Capítulo N° 8

Capítulo Nº 8 (Ocho):

Cuando salimos se comenzaron a sentir más fuertes los gritos que desde antes que saliéramos. Se sentía una energía y una adrenalina muy movilizadora desde ahí arriba y la verdad es que recibir todo ese cariño y que la gente reconozca todo lo que sé y me gusta hacer es lo que más llena a personas como nosotros.

Luego de dos horas y medias en las que transcurrió el show, todos festejamos muy felices de los resultados y la aceptación que habíamos obtenido. Pero había llegado el momento de despedirnos de aquel lugar que tantas satisfacciones nos había regalado esta noche. Así que, agarramos todas nuestras cosas y nuevamente nos dirigimos hacia la combi para poder llegar al hotel. Esta vez no había tanta gente debido a que todos estaban juntos en el show. Una vez que llegamos, Rochi y yo nos dispusimos a bañarnos. En primer lugar fui yo y en segundo lugar, obviamente, fue ella. Y mientras ella se metió a bañar yo me dirigí a la cocina a comer algo ya que tenía hambre.

Cuenta Peter:

Una vez que llegamos al hotel, las chicas se fueron para su habitación y con Gas y Nico hacia la nuestra. Mientras Nico se fue en busca de la rubia de hoy, Gas se quedó en la habitación ordenando un poco y yo me metí a la ducha. Cuando salí, me sequé, me vestí y me perfumé. Gas, por su parte también se metió a la ducha entonces yo aproveché y me fui hacia la habitación que compartían mi novia y Lali. Cuando llegué a la puerta, la abrí con suavidad, sin hacer ruido y al ver que no había nadie me quedé allí. Además vi que la ropa de Rochi estaba acomodada y preparada en su cama así que me supuse que la que estaba en la ducha era ella. Y sí, no me equivoqué. Al salir secándose su cabello rubio y largo con un toallón envolviendo su esculturoso cuerpo, se sorprendió al verme allí sentado.

Rochi: ¡Peter! –exclamó sorprendida- Qué haces acá? –preguntó-

Peter: Digamos que quería festejar con vos el éxito del show –le dije pícaro mientras me paré y me acerqué a ella tomándola por la cintura-

Rochi: Pero ya festejamos hoy con los chicos mi amor –sin entender mi propuesta-

Peter: Sí, festejamos con los chicos todos juntos pero yo quiero festejar a solas con vos –le dije pícaro mientras acariciaba su mejilla-

Rochi: Ah, ya entiendo –sonrió tierna- Vos querés un poco de mimitos no? –enredando sus manos en mi cuello a la vez que jugaba con mi pelo-

Peter: Así es –sonriendo de costado- No me digas que me vas a rechazar? –pregunté sonriendo comprador-

Rochi: No sé, eso de depende de vos –y me corrió la cara al querer darle un beso-

Peter: Sabes que no podes resistirte a mis besos –haciéndole mi típica sonrisa compradora- Aparte no calientes la pava si no vas a tomar el mate eh –provocador-

Rochi: Ah bueno, estamos zarpados eh –mordiendo su labio inferior-

Peter: Sabes qué? –y me miró como diciendo ‘qué’- Me cansé de hablar –agarré una de sus mejillas mientras mi otra mano sostenía su cintura y la besé-

Fue así que no me pude resistir y la besé con todas mis fuerzas. De esa forma, y con nuestros cuerpos muy pegados, la fui conduciendo a mi novia hacia el pie de la cama en donde la fui recostando suavemente, quedando yo encima de ella, transformando ese beso más apasionado. Pero fue Rochi quien interrumpió ese momento porque quería hablar.

Peter: Qué pasa? –la miré preocupado-

Rochi: No, es que puede entrar Lali en cualquier momento. No da que estemos así y… -la interrumpí-

Peter: Shh… -puse un dedo sobre sus labios- no digas nada. Lali no va a venir porque ya puse un cartelito en la puerta y además está muy entretenida hablando con Benja –revoleando los ojos-

Rochi: Estás en todo –sonriendo- Te amo mi amor.

Peter: Yo más –y nuevamente nuestros labios se volvieron a unir-

Es así que nuestras bocas se volvieron a juntar pero esta vez sin interrupciones dejando fluir la situación. Esta vez la que tomó la iniciativa fue ella, comenzando a sacar mi campera mientras yo seguía saboreando sus labios, los cual abandoné rápidamente para bajar hasta su cuello en donde me mantuve por un bueno rato. En cuanto a ella, seguía deshaciéndose de mi ropa, pero…

Continuará.