13 de febrero de 2012

Capítulo N° 82


Capítulo N° 82 (Ochenta y dos):

Lali: Qué dijiste? –Dijo clavándote la mirada. Le había molestado el comentario, aunque era verdad, por lo menos para vos- Repetí lo que dijiste Pedro… -Agregó y vos te paraste a la altura de ella. Pero no pudiste decir nada que ella te encajó un cachetazo con mucha fuerza-
Peter: Qué haces? –Cuestionaste totalmente indignado-
Lali: A mí nunca más me vuelvas a tratar de atorranta porque vos no sos nadie, escuchaste? –Te advirtió señalándote con su dedo-

Y justo en ese momento que le estabas por contestar, tocaron el timbre. Mariana fue la encargada de abrir y allí estaba su novio, saliente, amigo, o como quiera llamarlo. Él, enseguida se acercó a ella y la saludó con un beso. Sinceramente, te dolía ver toda aquella situación pero no podías hacer nada. Eras un invitado de los padres de tu ex novia y no tenías derecho de cuestionar nada.
El flaco, al girar su cabeza, vio a todos mirando aquella escena y se puso un tanto nerviosa pero después Mariana, lo invitó a pasar y él, que ni siquiera sabias su nombre, inmediatamente saludo a todos un tanto tímido pero a vos ni siquiera te registró, o bien, se hizo el banana, como o dirías vos.
Todos habían quedado en absoluto silencio mirándose entre todos hasta que tu ex novia habló para cortar el incómodo y confuso momento.

Lali: Mamá, papá… él es Poli, mi… mi… -titubeó y te miró. Vos tenías expresión de enojo en tu cara que lo hacías notar por tu entrecejo fruncido- él es mi novio… -completó. Para vos, era todo lo que necesitabas saber y escucharlo de su boca fue como un baldazo de agua fría-
Carlos: Él es el famoso amigo del que hablaban? –Preguntó Carlos sin anestesia-
Poli: Perdón? -Preguntó sin entender-
Lali: Nada Poli, comentarios de papá… -Dijo como para zafar y fulminó a su padre con la mirada. Otra vez el silencio se armó-
Carlos: Bueno… -dijo y suspiró- Parece que estamos todos no? –Concluyó y miró a todos-
Peter: No… -dijiste y todas las miradas se posaron en vos- Yo sobro acá… -Recalcaste con tu voz algo tranquila y miraste a Mariana y su novio- Me voy… -Agregaste y te dirigiste a la puerta para abrirla y salir por ella. Todas las miradas estuvieron puestas sobre vos-

Una vez fuera de la casa, saliste caminando sin rumbo. No sabías a dónde querías ir pero si sabías que en ese momento querías desaparecer. Mientras caminabas sentiste cómo unos pasos de alguien se acercaban cada vez más hasta que sentiste esa voz tan familiar y pudiste distinguir que era Mariana. Ella te estaba siguiendo y te llamaba para que te detuvieras pero no querías ni tenías ganas. Hasta que por fin, cuando estuvo lo suficientemente cerca, te tomó del brazo, te hizo girar y quedaron frente a frente.

Lali: Por qué te escapas Pedro? –Reprochó algo agitada- Vivís escapándote y encima me tratas como una basura cuando la que tendría que estar enojada soy yo… -Agregó y vos la mirabas atento mientras mordías tu labio inferior-
Peter: La verdad es que me sorprendes día a día Mariana… -dijiste y ella te miró sin entender- No puedo creer lo caradura que te volviste… -Hiciste un gesto de negación con tu cabeza y ella te imitó pero con “indignación”-
Lali: Yo caradura? –Elevó la voz- Yo caradura? –Repitió y vos la interrumpiste-
Peter: Sí, vos caradura –Afirmaste y ella mordió su labio inferior-
Lali: Vos sos el caradura Pedro… -Dijo mientras vos la mirabas sin poder creerlo- Sos vos el caradura que después de meses venís como si nada a plantearme cosas ridículas y a tratarme así de la nada cuando yo tendría que exigir explicaciones que VOS no me diste… -sentenció con la voz algo alterada-
Peter: Ahora, decime una cosa… -dijiste y ella te miró atenta- Es fácil juzgar a los demás sin saber lo que siente el otro no? –Cuestionaste algo molesto y ella largó una risa sarcástica-
Lali: Si vos no me explicas lo que sentís nunca voy a saber lo qué te pasa Pedro… -Aclaró y vos la quedaste mirando con cierta irritación-
Peter: Ahora es tarde para explicaciones Mariana… tu tiempo ya pasó –Dijiste algo duro-
Lali: No… –Dijo firme ella- El tuyo ya pasó Lanzani –Sentenció-. Me hartaste… -Agregó y vos la mirabas totalmente enojado- Te juro que me cansaste… -hizo una pausa y retomó- Me cansé de rogarte explicaciones, me cansé de pelear, me cansé de tus idas y vueltas, me cansé de amarte Pedro… -Concluyó y te miró con sus ojos un poco cristalinos- Ya está… -dijo negando con su cabeza- Lo nuestro se terminó, y esta vez es para siempre… -Completó con la voz gangosa-
Peter: Sabes qué? Yo también me cansé… -Admitiste con la voz algo ronca- Me canse de tu orgullo, me cansé de tu terquedad, me cansé de tus enojos estúpidos y sin sentido y me cansé de amarte… -Completaste y ella derramó un par de lágrimas aunque se notaba que estaba enojada- Y sabes lo que me da más bronca? –Y ella te miró sin entender- Que en este momento que te necesito más que nunca vos no estás… -Recalcaste entre sollozos. Ella te miró confundida- Daría hasta lo que no tengo para que el tiempo vuelva atrás pero no se puede… -Confesaste negando con tu cabeza. Una pequeña llovizna se había largado encima de ustedes- Daría todo para que vos aunque sea me dieras un abrazo y me digas ‘Yo estoy con vos’ pero veo que es imposible… -Concluiste-
Lali: De qué hablas Pedro? –Preguntó sin entender-
Peter: De toda esta mierda hablo Mariana… -Dijiste gritando. La lluvia caía cada vez más fuerte- Hablo de la muerte de mi viejo y de la vuelta a Buenos Aires… -Agregaste y ella te miró sorprendida lo cual hizo que lleve sus manos a su boca- Todo en mi vida es una mierda… -gritaste entre el llanto, la angustia y el dolor y ella no sabía qué hacer-
Lali: Te juro que yo no sabía nada Peter… -Aclaró totalmente anonadada- Por qué no me lo dijiste? –Cuestionó y vos la miraste-
Peter: Me estás cargando? –Dijiste un poco más tranquilo. Ambos estaban arrodillados en el suelo con la lluvia incesante de por medio. Ella negó con su cabeza- Vos esperabas a qué yo te llame no? –Ella agachó su cabeza- Ves a lo que me refiero cuando hablo de tu orgullo Mariana? –Dijiste con tu tono de voz elevada por el ruido de la lluvia- Tu orgullo te llevó a que como yo no te llamé más vos no lo hicieras de despechada y dolida… Te das cuenta? –Reprochaste- Por tu orgullo, cuando más te necesité, no estuviste y ahora me perdiste… -Concluiste y ella te miró arrepentida y decepcionada-
Lali: No Peter, pará… hablemos –Pidió y vos te paraste. Ella también-
Peter: No, ya está Mariana… -Dijiste mientras ella negaba con su cabeza- Ahora que sabes todo, entre nosotros dos no hay nada más que hablar… -Agregaste y ella lloraba desconsoladamente no pudiéndosele distinguir las lágrimas de las gotas de lluvia-

Fue así que con esas últimas palabras te fuiste de allí dejándola parada y sola debajo de esa incesante lluvia mientras ella lloraba a más no poder y viendo cómo te ibas. Vos no quisiste mirar para atrás porque eso te hacia peor.
De alguna manera necesitabas gritarle todo en la cara. Necesitabas gritarle tu dolor, tu angustia, la verdad de tu viaje y de tu vuelta, y con ello tu desilusión. No querías lastimarla porque realmente vos no eras esa clase de personas pero lo cierto era que Mariana a vos te había lastimado y mucho y en este momento los sentimientos hacia ella eran muy confusos y mixtos. Pero por un lado estabas tranquilo porque la verdad ya la sabía, y la había escuchado de tu propia boca.

Continuará.

1 comentario:

  1. Osea, el semarcho porque su papa estaba enfermo...pero no entiendo lo de las llamadas...¿Por que el no volvio a llamar?...y pienso que tambien lleva razon enque Lali no lo llamo tampoco...asi que no se a quien culpar esta vez...me da pena lo de Peter, pero tampoco lo veo como una disculpa no? y Lali desde luego no tiene perdon...han matado la relacion entre los dos...no se como podran arreglar esto...

    ResponderEliminar