Capítulo Nº 17 (Diecisiete):
Cande:
Ay gordi… a mi no me engañan ustedes dos –y la miré sin entender- Se tienen
unas ganas terribles –acotó sin filtro la flaca-
Lali:
Candela –bufé- Estas loca vos? Cómo vas a decir eso? –cuestioné- Vos sabes que
yo estoy felizmente en pareja con Benja y que no me importa ningún otro hombre
más que él –expliqué-
Cande:
Sí, ya sé gorda pero no me vas a negar que Peter está más bueno que el dulce de
leche –baboseándose-
Lali:
Si vos pensás eso está bien –dije evadiéndola-
Cande:
Bue, está bien. Lo tomo como que me das la razón entonces -y la miré
desafiante- No, mentira –bromeó-
De
esa forma transcurrimos parte del día organizando y decorando todo lo necesario
para la fiesta. Ya estábamos casi a mitad de la tarde y a nosotras nos faltaba
producirnos. Entonces a eso nos dedicamos ya que Cande se había traído sus
cosas para prepararse en mi casa. Mientras ella se cambió en mi cuarto yo me
metí a la ducha donde después de casi 25 minutos decidí salir y comenzar a
producirme. Así que, me sequé, me puse la ropa previamente seleccionada que
consistía en una pupera blanca con un poco de brillo y un saquito arriba negro,
una calza de cuero negra un poco ajustada que hacía notar bastante mi cola, y
unas botas cortas color negras también con bastante taco. Luego, me hice un
poco de bucles en el pelo tirándome el flequillo para el costado y por último,
no podía faltar mi perfume. La parte vestimenta estaba terminada, solo quedaba
la parte de make up. Así que con Cande nos maquillamos cada una por su cuenta y
luego de unos 30 minutos más o menos ya estábamos totalmente lookeadas.
Cande:
Ay gordi que diosa que estás –haciéndome dar una vueltita- Ojo con Benja porque
cuando te vea así va a querer a cagar a trompadas a unos cuantos chicos eh –bromeó-
Lali:
Bueno, no es para tanto Cande –revoleando los ojos- Además, vos no te quedas
atrás eh –e hice darle una vueltita. Realmente estaba hermosa- Vos también
tenés la tuyo flaquita eh –asombrándome-
Cande:
Bueno, basta de piropearnos y vamos a recibir a la gente que ya debe estar por
llegar –y ambas reímos-
Tal
como lo dijo mi amiga, ambas nos fuimos hacia la planta baja de mi casa para
comenzar a recibir a los invitados. De a poco fueron llegando todos y cada uno
se fue acomodando a su gusto. Ya habían llegado la mayoría, mis compañeros de
banda habían llegado todos excepto Rochi y Peter que deberían estar por llegar.
Por mi parte, yo ya me encontraba con mi novio bailando a full. Obviamente que
no faltaron los comentarios referido a la ropa porque según él era muy chiquita
y muy ajustada. Pero yo solo me limitaba a reír porque no podía ser que fuera
tan celoso.
Lali:
No seas celoso amor… -dije mordiendo mi labio inferior-
Benja:
Es que no podes estar más hermosa La… -comentó todo tierno-
Lali:
Sos un tierno mi amor… -le dije mientras entrelacé mis manos en su cuello ya
que sonaba música lenta-
Benja:
Sí, ya lo sabía igual –agrandándose a lo que yo revoleé los ojos-
Lali:
Se agrandó Maradona no? –ironizando-
Benja:
Si querés puedo ser tu Maradona del amor –dijo todo filosófico-
Lali:
Ah, desde cuando lees libros de filosofía ahora? –acoté gastándolo-
Benja:
No me gastes porque la podes pasar mal eh –dijo desafiándome-
Lali:
Ah sí? Qué me vas a hacer Maradona del amor? –pregunté casi susurrando ya que
nuestros labios se estaban rozando-
Benja:
Te puedo besar mucho… -y me besó- mucho… -entre besos-
De
esa manera comenzó un hermoso y tierno beso. Hacía mucho que no estábamos así
tan pegotes y juntos pero me encantaba estarlo.
Cuenta
Peter:
Con
Rochi ya estábamos en mi auto rumbo a la fiesta. En todo el camino no estuve
muy atento a lo que decía mi novia pero traté de fingir un poco. Unos cuantos
minutos después llegamos al country, donde ingresamos, estacionamos el auto y
nos adentramos a la fiesta. Allí entre el tumulto de gente, intentamos pasar
hasta que lo logramos. Cuando pasamos, levanté la cabeza y allí me encontré una
imagen muy desafortunada para mí.
Continuará.
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