13 de febrero de 2012

Capítulo N° 64


Capítulo Nº 64 (Sesenta y cuatro):

Lali: Cómo estamos a full con los ensayos no? –Dijiste mientras comías tu postre-
Peter: Sí… -Contestó un tanto cortante- Y también estamos a full con Nico no? –Recalcó algo irónico y te miró molesto-
Lali: Qué? –Preguntaste y soltaste una risita- Me estás hablando enserio Peter? –Interrogaste indignada. No entendías por qué te había dicho eso-
Peter: Sí… o me ves cara de chistoso? –Ironizó nuevamente y vos te diste cuenta enseguida de que estaba celoso-
Lali: Ay Pitt… te pusiste celoso? –Indagaste con una sonrisa en tu cara mientras comías tu postre-
Peter: Lo tendría que estar? –Cuestionó y enarcó sus cejas. Estaba serio-
Lali: Nico solamente es un amigo… -Aclaraste aunque no sabías por qué ya que siempre lo habían sido- Por qué te pones tan celoso? –Preguntaste nuevamente-
Peter: No, digo… últimamente están más –resaltó aquella palabra- juntos de lo común –Su voz era bastante clara-
Lali: Ay Peter, por favor. Estás diciendo pavadas… -Dijiste y él te miró- Entonces qué?... yo te tendría que reprochar cómo bailas con Rochi, con tu ex, que se están refregando bastante seguido?… -Comentaste celosa y con un tono de voz algo molesto mientras seguías comiendo tu postre-
Peter: Te molesta? –Interrogó con una sonrisita de costado-
Lali: No me lo negas? –Lo miraste indignada y con una ceja enarcada-
Peter: Yo solo pregunté si te molestaba… No te respondí ni con un si ni con un no… -Dijo y vos ya estabas que saltabas de la silla directamente a su yugular. Querías matarlo- Pero para dejarte más tranquila si querés te respondo… -Hizo una pausa y lo miraste desentendida- Niego absolutamente los cargos que se me están imputando… -Contestó con una voz algo seductora y te miró. Demás está decir que casi te mató con esa mirada-
Lali: Ok… -Dijiste, asentiste y seguiste concentrada en tu postre con el cual comenzaste a hacer ciertos juegos con la crema y demás, de esos que uno se puede imaginar-
Peter: Vos qué estas buscando?... –Indagó y frunció sus cejas. Vos te paraste con tu potecito de postre en la mano sin mirarlo a tu novio y te sentaste arriba de sus piernas en forma de koala-
Lali: Yo no busco nada y vos? –Preguntaste un poco pícara-
Peter: Vos me querés volver loco a mi no? –Preguntó sin entender lo que ibas a hacer porque te conocía, bastante, y sabía que a algún lado querías llegar-
Lali: No tenía planeado eso pero… -Hiciste una mueca e “inconscientemente” con un dedo tiraste un poco de crema sobre tu prominente escote el cual hacía resaltar tus curvas- Ups, se me cayó… -Dijiste casi como una nena, alzaste la crema nuevamente y llevaste el dedo a tu boca, chuparlo, hacer un gesto sensual y sonreírle provocativamente-
Peter: No me provoques… -Advirtió totalmente embobado mirando lo que hacías-
Lali: Uy, me ensucié toda… -Dijiste MUY sexy y con una voz algo de nena. Seguidamente te reíste-
Peter: De qué te reís? –Preguntó-
Lali: Es que te quedó cremita ahí en el labio… -Comentaste y te acercaste a él para sacárselo. Tu poder de seducción era infalible. Siguiendo el mismo juego, le mordiste el labio superior a tu novio para terminar de sacarle la crema- Listo… -Dijiste y pasaste tu lengua por tus labios- Estaba rica eh… -Agregaste y no pudo aguantar más. En un acto casi de desesperación se paró, y en esa misma posición en la que estaban te subió arriba de la mesa y te besó pasionalmente-

Mientras seguían besándose apasionadamente, sus respiraciones comenzaron a acelerarse cada vez más y las ganas que se tenían eran evidentes. Luego de una serie de besos, él te tomó por la cintura e hizo que te subieras arriba de él en la misma posición en la que estaban, de koala. Fue así que caminaron hasta el pie de la escalera sin dejar de concentrarse en aquel beso intenso y pasional pero delicado. Una vez que terminaron de subir las escaleras, tu novio se encargó de dirigirte hasta tu cuarto. Al llegar, tropezaron con la cama, entonces él comenzó a apoyarte delicadamente sobre esta. Cabe destacar que la mitad de tus prendas ya se encontraban fuera de tu cuerpo.
Por unos minutos más siguieron con aquel beso hasta que él decidió separarse con simples picos y se paró.

Lali: Qué paso? –Preguntaste preocupada-
Peter: Lamento decirte que el que está manchado ahora soy yo –Y claro, debido a tu jueguito tan sensual lo habías manchado bastante con crema- Así que me vas a tener que prestar tu baño para bañarme… -Dijo de lo más tranquilo y sacó su remera quedando en cuero. –Que fuerte que estás, por dios- Eso pensaste. Él te hizo un gesto de ‘Bueno, que se le va a hacer’-
Lali: Pero ahora? –Cuestionaste algo indignada. Estabas sentada en la cama-
Peter: Lo siento Esposito… -Dijo- Si te gusta el durazno báncate la pelusa… -Acotó y vos lo miraste desentendida-
Lali: Vos te estás vengando? –Interrogaste. Algo sospechabas-
Peter: Mejor… -Hizo una pausa- me voy a bañar… -Dijo y salió de la habitación dejándote algo caliente. Y sí, había que admitirlo-

Mientras vos permanecías en el cuarto sentiste abrir la ducha del baño. Fue así que luego de despojarte de toda la ropa que cubría tu cuerpo, te envolviste en un toallón, te acercaste en puntita de pie al baño sin hacer ruido, te adentraste, dejaste el toallón colgado y entraste a la ducha. El baño era bastante grande y casi todo hecho de espejo menos las mamparas de la ducha que eran un poco polarizadas, por así decirlo. Peter enseguida se volteó y se sorprendió.

Peter: Qué haces acá? –Preguntó con la voz algo elevada por el ruido de la lluvia de la ducha, te acercaste y lo acorralaste contra la primera pared que encontraste-
Lali: Te amo…–fue lo único que dijiste y te acercaste a él para besarlo y eso hiciste. Lo tomaste de su nuca y comenzaron con un beso intenso. Al cabo de unos segundos no más, él te dio vuelta y ahora eras vos quien quedaste acorralada contra la pared-
Peter: Yo te amo mucho más… -Dijo muy cerca y volvió a besarte para no despegarse nunca más-

De esa forma fue que debajo de aquella lluvia que caía sobre sus cuerpos se hicieron uno nuevamente pero esta vez no era esa calentura que tenían hace instantes en el cuarto. Esto era amor y se lo estaban demostrando con todas sus fuerzas. Se estaban amando a más no poder y de eso no cabían dudas.

Lali: Sos el único hombre que existe en mi vida… -Dijiste entrecortada y agitada por la misma situación- El único que me hace sentir esto que siento sos vos –Comentaste y luego no hablaron más-

Durante esa noche tuvieron varios clímax y después de terminar con aquel increíble acto de amor, terminaron de bañarse y quedaron exhaustos rendidos en tu cama. Te encantaba que estuviera con vos, abrazándote y cuidándote como él solo sabía hacerlo. Por suerte, después de unos pocos minutos ambos lograron conciliar el sueño.

Continuará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario