Capítulo N° 19

Capítulo Nº 19 (Diecinueve):

Cuenta Lali:

Entonces fue en ese instante que nos miramos, sonreímos y nos adentramos rápidamente a la casa. Allí nos encontramos con nuestros compañeros, nos abrazamos entre todos y decidimos cantar un par de canciones a pedido de la gente. De esa forma, rápidamente nos acomodamos arriba de una especie de escenario que habíamos armado y cantamos a pedido de los invitados. La gente estaba como loca y eso hacía que nosotros también nos desaforemos. Hicimos seis o siete canciones y las personas quedaron contentísimas. Luego de ese mini show la fiesta siguió por una par de horas más hasta que la gente, lentamente comenzó a irse para finalmente, quedarme yo sola en mi gran casa. Entonces, me propuse acomodar por arriba los estragos que habían quedado y mañana ordenaría mejor todo. Así que cuando más o menos ordené, me metí a la ducha unos 15 minutos, me sequé, me puse mi pijama, me lavé mis dientes y me introduje en la cama para poder descansar. Luego de varios minutos el sueño me venció.

Al otro día, me levanté a causa del sonido del despertador de mi celular, el cual había programado la noche anterior. La verdad es que no había dormido casi nada pero un poco ya estaba acostumbrada así que no relinché, me cambié, me higienicé, desayuné y terminé de concretar la limpieza que había quedado del día anterior. Una vez que finalicé, me alisté y salí rumbo al ensayo, como todos los días. Después de unos cuantos minutos arribé en el lugar y allí me encontré con todos mis compañeros, a excepción de Gas quien no se encontraba allí. Entonces, cuando saludé a los chicos, a cada uno les pregunté sobre él y no me supieron responder. Así que, sin él, comenzamos e hicimos el ensayo como pudimos. Al terminar, nos despedimos como todos los días pero esta vez no me fui con Rochi ya que ésta decidió ir a visitar a Gas porque se había quedado bastante preocupada.

Cuenta Gas:

Me encontraba solo en mi casa, acostado en el living mirando el techo, es decir, a la nada misma. Estaba realmente muy bajoneado, angustiado y era algo raro en mí porque nunca en mi vida me había sentido así. Desde aquel episodio del hotel en Junín me encontraba inmerso en otro mundo. No pensaba nada más que en ella, y en la imagen que había quedado grabada en mi retina desde aquella noche. Ni en la música podía refugiarme y es lo que más amo en este mundo y lo que mejor me sale hacer, o eso parece. En los ensayos no lograba concentrarme, me paralizaba y más viéndola a Rochi con Peter todos los días, sin imaginarse que me estaban enrostrando su felicidad en la cara, lo que me destruía cada vez más. En fin, así estaba mi vida y tanto era el desgano y la tristeza que hoy decidí no ir al ensayo para poder descansar un poco de todo y todos. Pero en ese mismo instante, el sonido del timbre interrumpió mis pensamientos. Así que con mucho desgano, me levanté de aquel sillón y atendí. Sinceramente, me sorprendí al ver aquella persona detrás de la puerta.

Gas: Qué haces acá? –pregunté sorprendido-

Rochi: Vine a verte… -dijo con su hermosa sonrisa- Puedo pasar? –preguntó un tanto tímida-

Gas: Sí, pasa –y la invité un tanto seco- Venías a pedirme algún consejo sobre Peter o algo? Porque te aviso que hoy no estoy de humor –dije un poco cortante mientras me senté en el living mirando hacia abajo-

Rochi: No, no vine a hablarte de Peter –dijo ella sin entender mi reacción mientras se sentó a mi lado- Solo pasé a ver cómo estabas porque estás faltando a los ensayos y me parece raro en vos… -y la interrumpí-

Gas: Te aviso que soy un ser humano también eh… -dije irónico-

Rochi: Pará Gas, por qué me atacas así? Yo vine de buena onda porque sos mi amigo y realmente estaba muy preocupada por vos –reprochó sin entender nada-

Gas: Claro, se supone que sos mi amiga no? –reí sarcásticamente-

Rochi: Sí, soy tu amiga Gas –reafirmó- Y por eso mismo es que vine. Porque desde que volvimos del último viaje estás raro, estás más cabizbajo y estás como en otro mundo. Vos no eras así. Qué te pasa Gas? Sabes que conmigo tenés absoluta confianza desde siempre y que podes contar conmigo para lo que quieras –dijo sincera-

Gas: Mira Rocío, yo agradezco tu preocupación y colaboración hacia conmigo pero sinceramente si necesito ayuda prefiero estar rodeado de gente que me haga bien y realmente me quiera y me valore como soy, con mis defectos y virtudes, ok? –reproché aún manteniendo mi mirada hacia abajo-

Rochi: Gas… Qué te pasa? –sin entender insistió con las preguntas- Nunca fuiste así de duro conmigo y tampoco nunca te vi así desde que te conozco –se quejó- Si dije o hice algo que te molestó te pido disculpas porque nunca es mi intención lastimar a alguien pero enserio… por lo menos decime si te hice algo. Te pasa algo conmigo? –Insistente-

Gas: Sí –y la miré a lo que ella se sorprendió- Me pasa de todo con vos Rochi… -no pude más, necesitaba descargarme y terminar con toda esta mentira-

Rochi: Qué decís Gas? No te entiendo… -preguntó ingenua-

Gas: Eso, lo que escuchas… -continué- que me pasan cosas con vos. Que estoy perdidamente enamorado de vos y que ya no puedo seguir más ocultando esto que siento –expliqué con los ojos cristalinos-

Rochi: Pero cómo? –sin entender nada aún- Desde cuándo lo estás ocultando? –preguntó curiosa-

Gas: Desde hace más de un año… -contesté avergonzado-

Continuará.