Capítulo N° 94 (Noventa y cuatro):
Lali.
Al escuchar esas palabras tan
hirientes por parte de Peter y a pedido de él, te fuiste casi corriendo de su
casa. Los chicos, que estaban en el living, intentaron detenerte pero vos los
ignoraste por completo. Lo único que hiciste fue subirte rápidamente a tu
automóvil llorando desconsoladamente, lo encendiste, aceleraste y te dirigiste
directamente a tu casa.
Una vez allí, te fuiste sin
pensarlo dos veces hacia tu habitación para tirarte derechito en la cama a
llorar. Era lo único que te desahogaba en ese momento. Y mientras lo hacías no
podías parar de recordar todas las palabras tan dolorosas para vos que te había
dedicado. No sabías quién pero alguien le había informado mal a Peter que te
habías acostado con Poli y por eso entendías su enojo y su reacción. Pero lo
cierto era que a vos también te dolía que él te tratara así y encima que quiera
sacarte de su vida para siempre cuando vos no querías eso en lo más mínimo. Lo
que si querías era estar con él y demostrarle que lo amabas a él y a nadie más.
Pero ahora eso era estúpido. Él ya había tomado su decisión, alejarte de su
vida para siempre.
Fue en ese mismo momento que el
sonido del timbre interrumpió tus pensamientos y rápidamente fuiste a atender
con la esperanza de que sea Peter pero sabías que eso era un imposible… ¿Lo
era?. Cuando atendiste no era la persona que vos querías ver. Evidentemente tu
deseo era muy lejano.
Lali: Poli… -Dijiste y secaste tus
lágrimas un poco desanimada- Qué haces acá? –Preguntaste-
Poli: Venía a verte… -Dijo
mirándote- Y lo bien que hice… -Lo miraste- Mira como estas… -Hizo una pausa y
se acercó a vos- Por qué lloras? –Preguntó preocupado-
Lali: Por nada… -Dijiste un poco
seca y cambiaste de tema- Poli, te puedo hacer una pregunta? –Consultaste y él
asintió- Vos le dijiste a alguno de los chicos que nosotros dos… -Y él enarcó
las cejas mientras vos gesticulabas con tus manos-
Poli: Qué nosotros dos qué?
–Preguntó desentendido-
Lali: Ay Poli… no entendes? –El
negó. Vos suspiraste y tomaste aire para continuar- Vos le dijiste a alguno de
los chicos que nosotros dos nos acostamos? –Preguntaste sin filtro y lo
miraste-
Poli: A qué viene esa pregunta
Lali? –Preguntó confundido-
Lali: Les dijiste sí o no?
–Cuestionaste impaciente-
Poli: Bueno sí, les dije… -Confesó
y vos llevaste tus manos a tu cara porque no lo podías creer- Pero qué tiene de
malo? –Preguntó al ver tu reacción-
Lali: Yo no lo puedo creer…
-Dijiste en voz baja como desorientada y luego volviste tu vista a él. Ya te
brotaba el enojo desde tu piel- Con qué derecho dijiste una cosa asi?
–Cuestionaste elevando un poco la voz-
Poli: Para Lali… Tampoco dije
ninguna mentira… -Dijo lo más tranquilo y vos lo miraste indignada- O acaso
anoche vos y yo no… -Dijo con una sonrisa picarona y luego cambió su cara
dándose cuenta de su error-
Lali: Sos un tarado… -Sentenciaste
con tu tono de voz elevado aun-
Poli: Pero… -Hizo una pausa
mientras recordaba- Nosotros dos anoche dormimos juntos y se supone que… -y vos
lo interrumpiste mientras él pensaba-
Lali: Se supone qué? –Lo enfrentaste-
Pablo… que hayamos dormido juntos no significa que lo hayamos hecho… -Y él te
miró extrañado- Vos estabas borracho y seguramente no te acordaras pero anoche
nosotros dos hablamos de lo que paso en el boliche, nos arreglamos, nos vinimos
para mi casa y nos acostamos juntos pero nada más… -Explicaste y él se quedó
anonadado-
Poli: Entonces… -Dijo e hizo una
larga pausa- Pero yo pensé que… -Lo interrumpiste-
Lali: Pensaste qué Poli? Sos un
estúpido flaco… -Elevaste nuevamente la voz- Ahora, por culpa de tus
pendejadas, yo tengo flor de quilombo… -Recalcaste y él te miró confundido-
Poli: Y qué quilombos tenes? Digo…
porque que yo sepa somos novios y tenemos todo el derecho a hacer lo que
queramos sin darles explicaciones a nadie o no? –Cuestionó y vos lo miraste
como diciendo ‘De qué me estás hablando?’-
Lali: Pero pensa Poli… -hiciste una
pausa- Vos no podes andar diciendo por
todos lados que hicimos algo que nunca hicimos… -Razonaste y él te miró
arrepentido-
Poli: Si, tenes razón… Disculpame
–Dijo, se acercó a vos y te tomó de la cintura- Como puedo arreglar todo este
mal entendido? –Dijo algo picaro y vos lo miraste como diciendo ‘Me estas
cargando no?’-
Lali: Yéndote… -Dijiste y el rió
porque pensó que era una broma- Si, no me mires así… -Dijiste y él se alejó-
Andate, quiero estar sola… -Agregaste y él te miró enojado pero no te
importaba- Chau Poli… -Elevaste apenas la voz y él se fue dejando un gran
portazo detrás de él-
Una vez que Poli se fue vos lo
único que hiciste fue tirarte en el sillón a pensar y a maquinarte, como hacías
de costumbre. Estuviste varios minutos así hasta que sin buscarlo el sueño se
apoderó de vos y te dormiste profundamente.
…
Un mes después…
Lali.
Después de un día casi agotador de
ensayo, ahora te encontrabas con las chicas preparándote en la casa de Cande
para ir a un boliche de una zona muy cerca de allí para pasar una buena noche
de amigos.
Mientras tus amigas se terminaban
de cambiar, vos te dedicaste a maquillarte ya que la parte vestimenta estaba
lista. Esta vez, optaste por un vestido floreado combinados con un par de
zuecos marrones. Querías estar acorde a la estación del año, verano. Con
respecto al make up, decidiste maquillarte algo suave y natural; Tus ojos los
pintaste acorde a la ropa que llevabas puesta, un poco de rímel, deliñador y
una capa de gloss en tus carnosos labios. Y, en cuanto al pelo, resolviste
hacerte unos bucles y darle un poco de volumen. Listo, ya estabas lista. Las chicas,
mientras tanto, se terminaban de dar los últimos retoques asique aprovechaste y
te perfumaste. Era infaltable esto para vos.
Pocos minutos después, todas
estaban producidas. Realmente estaban todas divinas. De esa forma, ambas
tomaron sus cosas y se dirigieron afuera para tomar un taxi, no daba caminar de
esa manera por la calle. Unos cuantos minutos después llegaron y se bajaron.
Las miradas de las personas que estaban haciendo la cola para entrar se
hicieron notar enseguida. Fue asi que todas ingresaron sin ningún problema y
allí se encontraron con los chicos. Estaban todos, excepto Poli que no había
querido ir. Sí, desde aquella vez que habían discutido no pudieron arreglar las
diferencias y se encontraban peleados aunque por un lado eso te ponía un poco
contenta porque ya no querías estar mas con él. Sabías que esa relación no iba
para más y estaba más que claro que después de la vuelta de Peter a vos no te
pasaba lo mismo con Poli y todo había cambiado para vos. Igualmente en algún
momento iban a tener que hablar y vos querías terminar en buen término asique
esperabas a que él no te la haga difícil.
En fin, la noche empezó. Las chicas
se dirigieron directamente al centro de la pista mientras que los hombres se
dedicaron a tomar sus tragos tranquilos en la barra.
La mitad de la noche llegó y la
estaban pasando realmente muy bien. Hasta que un especie de animador salio
desde atrás del escenario que tenía el boliche y propuso hacer karaoke. Todos
se prendieron enseguida pero a la hora de actuar nadie se animaba. Vos querías
cantar, obviamente, pero necesitabas que más gente subiera asi no te sentías
tan sola. Aunque ese miedo no tendrías por qué sentirlo porque estabas
acostumbrada a estar arriba de los escenarios.
En fin, la gente que se animaba era
muy poca hasta que por ahí viste que Peter se subió al escenario y le dijo al
dj algo en su oído en secreto. Suponías que era la canción hasta que…
Continuará.
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