Capítulo N° 88 (Ochenta y ocho):
Al día siguiente te levantaste a
causa del ruido del despertador de tu celular que sonaba al ritmo de Oasis. La
verdad es que no te podías quejar porque habías dormido muy plácidamente, lo
que hacía mucho que no te pasaba. Asique, con muy buen humor, te levantaste
casi saltando de tu cama, te dirigiste al baño, te higienizaste, luego te
cambiaste y por último, bajaste a la cocina en donde pensaste encontrarte con
tu vieja. Pero te equivocaste. Allí se encontraba Paula, en la cocina, de
espaldas a vos, preparando el desayuno en la mesa. Ni bien la viste, te
cruzaste de brazos para observarla mientras sonreías. Ella, que estaba bastante
concentrada en su tarea, ni se percató de tu presencia. Asique, no tuviste
mejor idea que asustarla cuando escuchó tu voz…
Peter: Dormiste bien? –Preguntaste
mientras te adentrabas a la cocina muy cruzadito de brazos-
Paula: Ay Peter… -Exclamó asustada-
Casi me matas del susto… -Se quejó y te miró fulminante- Hace mucho que estás
ahí? –Preguntó curiosa mientras seguía armando el desayuno-
Peter: Lo suficiente como para
darme cuenta que sos una muy buena ama de casa… -Comentaste y ella te miró algo
tímida. Luego te acercaste y depositaste un beso en su mejilla para luego
sentarte-
Paula: Ah, bueno. Parece que
alguien se levantó de muy buen humor hoy no? –Recalcó y enarcó sus cejas-
Peter: De excelente humor…
-Modulaste con tus labios y la miraste-
Paula: Bue, entonces no quiero que
sea todos los días asi porque sino… -La interrumpiste-
Peter: Por qué sino qué? –Indagaste
y la miraste con tu típica cara de canchero mientras untabas una tostada-
Paula: Porque sino yo te lo voy a
arruinar con mi mal humor… -Completó y vos la quedaste mirando mientras comías
tus tostada- O qué pensabas qué iba a decir vos? –Interrogó expectante-
Peter: Nada, nada… -Respondiste y
reíste algo incómodo aunque sabias manejarlo- Y al final no me contestaste…
-Reprochaste y ella te miró como diciendo ‘Qué no te respondí?’- Cómo dormiste
anoche? –Reiteraste mientras le pegaste un mordiscón a tu tostada-
Paula: Muy bien dormí… -Te dijo y
te quedó mirando cómo comías- Y dejá de comerte todo porque sino no va a quedar
nada para tu mamá… -Cuestionó y te sacó la tostada que estabas untando de la
mano-
Peter: Apa… Parece que no es joda
eso que te levantas mal humorada eh… -Bromeaste y la miraste enarcando tus
cejas-
Paula: Ya me vas conociendo
entonces… -Contestó algo cortante y después rio-
Peter: Parece que también sos media
chifladita no? –Volviste a bromear y ella bufó-
Paula: Vos me haces reír nene… -Se
quejó, ambos se miraron y rieron-
Claudia: Buen día! –Dijo de muy
buen humor mientras ingresó a la cocina para saludarlos- Cómo durmieron?
–Preguntó y se sentó en una silla frente a vos-
Paula/Peter: Excelente/Excelente.
–Dijeron al unísono y se miraron para después reír-
Claudia: Parece que no soy la única
que se levantó de buen humor hoy… -Comentó mientras untaba una tostada. Ustedes
se miraron y sonrieron ante su acotación-
Peter: Ajam… -Respondiste- Y para
seguir con el buen humor te voy avisando querida Paulita que esta noche nos
vamos de parranda… -Acotaste muy divertido y ella te miró-
Paula: Qué? –Preguntó y te miró
confundida-
Peter: Lo que escuchaste… -Dijiste
de lo más tranquilo mientras tomabas tu chocolatada- Con mis amigos esta noche
quedamos en ir a un boliche… -Agregaste y ella te miró desilusionada-
Paula: No sé Peter… -Dijo ella y
vos la miraste como diciendo ‘Por qué?’- Vos vas con tus amigos y yo no los
conozco a ellos ni ellos a mí y sinceramente no sé si les voy a caer bien como
para que me acepten en su grupito de amigos… -Agregó y bajo su vista-
Peter: Ey, Pau… -Dijiste y te
acercaste para mirarla de cerca- Mirame… -Pediste y ella negó- Pau… mírame, por
favor… -Reiteraste. Ella asintió a tu pedido- A los chicos les vas a caer como
me caíste a mi… -Hiciste una pausa y ella te miró desentendida- Excelente…
-Modulaste con tus labios muy suave y lentamente- Yo sé que nos conocemos hace
un dia pero te juro que me pareces una persona increíble y seguramente a los chicos
les vas a caer igual… -Te sinceraste y ella se encogió de hombros como una
nena- Además los chicos no son esas clases de personas que dejan de lado a
alguien por no conocerla… -Agregaste aun mirándola y ella te miraba con su
cabeza agachada y su vista fija en vos- Ellos te van a integrar rápido Pau,
enserio… -Completaste casi en susurro y ella seguía mirándote- Aparte… -hiciste
una pausa y sacaste pecho- quien no te puede querer a vos si sos un amor de
persona? –Comentaste y le sonreíste de costado. Ella te imitó y se abalanzo a
tus brazos-
Paula: Gracias Pitt por todo lo que
estás haciendo por mi… -Dijo y salieron del abrazo. Habían quedado muy cerquita
mientras tu madre observaba toda la situación- No me va a alcanzar la vida para
agradecerte, enserio… -Dijo y te sonrió. Vos también mientras sus miradas se
mantenían fijas-
Peter: No… no… no me tenes que
agradecer nada… -Titubeaste y tragaste saliva. Ella se alejó y se volvió a
sentar en su lugar. Luego, ambos no pudieron evitar mirarse con nerviosismo-
Paula: Bueno, me voy a trabajar…
-Dijo un poco alterada como para zafar de la situación- Se me hace tarde…
-Comentó y salió casi corriendo, tomó su bolso y salió de la casa-
Claudia: Linda nuera no? –Acotó
mientras untaba una tostada y vos la miraste entre nervioso y confundido’-
Peter: Pero qué decís mamá?
–Cuestionaste y tomaste un sorbo de tu café- La acabo de conocer y vos ya
querés que… -Hiciste una mueca y la miraste obvia-
Claudia: Deja pasar unos días y vas
a ver cómo me vas a dar la razón… -Contestó y vos te levantaste algo molesto
por su comentario y te dirigiste hacia tu habitación pero sabias que tenía algo de razón en el
fondo-
Tu día había transcurrido de lo más
normal. Tu mamá no estuvo todo el dia en casa ya que había decidido ir por
segunda vez a la empresa de tu padre para controlar cómo iba todo y además fue
a visitar a tus hermanos y a Paula, a la que sintió la necesidad de llevarle
algo de comida para el almuerzo. Y, por supuesto, a tus hermanos también.
Mientras tanto, vos, te dedicaste a salir a correr por el country, a realizar
trámites y a hacer una limpieza general de tu casa
La noche llegó, muy pronto para
vos, y con eso llegó la hora de prepararse para ir de boliche con tus amigos,
incluida Paula. Y hablando de ella, la verdad es que había quedado todo más que
bien después de esa perlita que habían tenido hoy a la mañana pero no podías
negar que tenerla tan cerca te producía algo extraño en vos y… te había
encantado. Pero por ahora no querías apurar las cosas o tal vez, no querías
admitir que a pesar de conocerla hace poco, habías llegado a quererla… mucho.
Continuará.
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