Capítulo Nº 25 (Veinticinco):
De
esa manera salí del camerino para ir nuevamente al baño en donde originalmente
me encontraba para, ahora sí, terminar de arreglarme porque solamente faltaba
media hora para el show. Es así que cuando entré me la encontré a Lali
maquillándose.
Peter:
Ah perdón, no sabía que estabas… -dije tímido-
Lali:
Está todo bien –y me sonrió- En todo sentido… -me dijo muy sincera-
Peter:
Enserio? –Pregunté sorprendido-
Lali:
Sí –asintió y se dio vuelta para quedar enfrentados- Creo que no vale la pena
seguir rondando en el mismo tema porque ya que pudimos hablar como dos personas
adultas y nos pudimos entender… -y la interrumpí-
Peter:
Entonces? –Pregunté esperanzado-
Lali:
Entonces yo no te perdono porque no tengo por qué hacerlo y seguimos como antes
–dijo sonriendo- pero –resaltándolo- si te llegas a mandar otra más no va a
haber quién te salve estamos? –Yo solo asentí- Ah, y otra cosita… -y la miré
arqueando mis cejas- No nada –dijo riendo y me abrazó- Te quiero mucho sabes?
–Me dijo sincera-
Peter:
Sí, yo también –dije un tanto desilusionado porque no la quería, la amaba- Y
gracias por darme otra oportunidad. Te juro que te voy a demostrar que ese
Peter que tanto extrañas sigue estando –Le dediqué una sonrisa la cual me
correspondió con un beso en el cachete para después irse-
Fue
de esa forma que otra vez el alma me volvía al cuerpo. Por lo menos habíamos
podido aclarar muchas cosas pendientes y me había perdonado, que era lo que más
me importaba. Ahora sí que podía actuar como siempre arriba de aquel escenario
sin pensar en la mala onda entre Lali y yo, que era lo que más me aterraba. Y
más porque en muchas partes teníamos que hacer coreos juntos. En fin, yo me
hice los últimos retoques después del ataque de llanto que había tenido y me
llamaron para ya posicionarnos para aparecer por aquel escenario. Entonces,
luego de nuestra cábala, y con los gritos eufóricos que provenían del estadio
salimos con mucha energía y ansias.
La
verdad es que el recital iba transcurriendo bastante bien y ahora tocaba la
canción ‘Loco’ y después ‘Me envenena’ que eran las canciones que más me
gustaban porque me encantaban las letras y además porque era con las que más
cerca me sentía de Lali porque me encantaba bailar con ella, y entre nosotros,
era un fuego bailando. Además ella me
daba seguridad siempre hasta antes de que mis sentimientos por ella cambien
porque me hacía sentir que estaba todo bien y que lo estaba haciendo bien. Una
vez que pasaron esas dos canciones me quedé extrañado de la euforia que se
producía cuando Lali y yo nos acercábamos, la gente estallaba cosa que a Rochi
no le gustaba mucho pero teníamos que entender que las fans eran así y no las
cambiábamos por nada del mundo. En fin, el show transcurrió normalmente y
después de dos horas y veinte dimos por finalizado el recital y nuevamente nos
dirigimos al hotel en donde nos hospedamos. Cuando llegamos los productores y
representantes nos felicitaron porque supimos superar las diferencias arriba
del escenario y porque a pesar de haber tenido poco ensayo lo habíamos
realizado bastante bien. Fue así que luego de esa charla, nos despedimos y nos
fuimos a descansar cada uno a su habitación.
Al
otro día nos despertamos bien temprano para organizar todo y poder partir rumbo
a Buenos Aires nuevamente. Lo único que había quedado pendiente de aquel viaje
fue el festejo del éxito y la aceptación que habíamos tenido en esa ciudad
pero, por supuesto, no nos íbamos a quedar sin fiesta si no que mañana Nico
realizaría una en su casa porque hoy era un día muy complicado para todos. En
fin, cuando llegamos cada uno se dirigió para su casa. Por mi parte, había
quedado con Rochi de ir a su casa más tarde tras una larga insistencia por
parte de ella. Una vez en mi casa me dediqué a dormir ya que me sentía muy
cansado. Es así que luego de tanto pensar y maquinarme a causa de todo lo que
había ocurrido en el viaje logré alcanzar el sueño.
Tras
cuatro horas de siesta, me levanté con mucha pereza y me metí a la ducha bien
calentita {Autora: Imagínense a JotaPé bañándose, naaaah… me muero acá ♥}. Luego,
salí, me sequé, me vestí sencillo, un jean clarito gastado, una camisa blanca y
mis infaltables converse, me higienicé, me perfumé y finalmente me “peiné”.
Cuando ya estaba alistado, decidí bajar hacia la cocina a comer algo ya que hoy
no había almorzado nada porque estaba rendido de cansancio. De esa manera, una
vez que terminé, agarré mi celular, un sweater y las llaves de mi casa para por
fin partir hacia lo de mi novia. Cuando llegué, estacioné mi auto en su casa y
toqué el timbre. Ella, por supuesto, me recibió contenta y con un abrazo muy
cálido y yo un tanto frío pero siempre intentando disimular. Ella me invitó a
pasar y una vez ambos acomodados en el sillón del living comenzamos a charlar.
Rochi: Querés algo para tomar amor? –Invitó amablemente-
Peter: No, está bien. Ya merendé en casa –sonriendo un tanto tímido-
Rochi: Che, qué flash el viaje no? –Y la miré porque no sabía a dónde
quería llegar- Digo, por el recital… nos recibieron muy bien –aclaró-
Peter: Sí, por suerte nos recibieron bien –Respondí desganado-
Rochi: Te extraño –dijo directa. Yo no sabía qué responder- Yo se que suena
muy exagerado pero siento que aunque nos veamos todos los días y todo el tiempo
no es lo mismo que antes –Se quejó con tristeza- Vos sentís lo mismo?
–Preguntó-
Peter: -vacilando- Sí, igual yo creo que no es para tanto Ro… -Dije
despreciándola-
Rochi: Sí que es para tanto Peter… -Y se acercó más a mí- Vos no sabes lo
que extraño que estemos así… tan cerca… –Se acercó aun más, tomando mi carita
y haciendo que nuestras narices rozaran-
juntos… que nos demostremos el amor que nos tenemos –Y con esa última frase
terminó con la poca distancia que nos alejaban con un beso-
Continuará.
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