12 de febrero de 2012

Capítulo N° 45


Capítulo Nº 45 (Cuarenta y cinco):

Y para mi sorpresa algo sucedió. Alguien hizo sonar el timbre de mi casa lo cual me pareció raro ya que con esta lluvia nadie podría atreverse a salir de su casa. Así que sin más nada que pensar me dirigí a la puerta y atendí a aquella persona. Me quedé perpleja mirando a ese sujeto que estaba parado y todo mojado detrás de la puerta.

Lali: Qué haces acá? –Pregunté atónita ante su presencia. Si se trataba de actos realmente sorprendentes sin dudas no podría ser otra persona más que Peter-
Peter: Digamos que aproveché que había parado la lluvia para venir a hablar con vos pero en el camino me agarró otra vez la tormenta –Y sonrió- Puedo pasar? Digo, porque me estoy mojando todo… -Acotó un tanto gracioso-
Lali: Si… si –Vacilando- Pasa –Cerré la puerta y me posicioné en frente suyo- Me querés explicar que haces acá? Estas totalmente loco –Mordí mi labio inferior mientras puse mis manos en mi cintura-
Peter: Si, lo sé –Sonrió- Pero necesitaba hablar con vos –Y me miró-
Lali: Igual podrías haber esperado un día, total yo no me iba a morir eh –Bromeé con cierta ironía-
Peter: Bueno, si te molesta me voy –Y se estaba yendo pero lo detuve-
Lali: No, para. Era un chiste –Y nuestras miradas por primera vez se encontraron- Emm… -Nerviosa- Que… queres –titubeando- bañarte? –Pregunté- Digo, porque estas empapado –Agregué. Estaba totalmente mojado y encima con traje. Me lo quería comer-
Peter: Puedo? No quiero molestarte… -Dijo algo tímido-
Lali: No, no me molestas. Anda para arriba si queres que yo te preparo la ropa para cuando salgas –Seguía un tanto nerviosa-
Peter: Bueno, gracias –Sonrió- Pero no te molesto no? –Insistió-
Lali: No Peter, segura –Lo miré sincera- Anda antes de que te agarre una gripe. Después no quiero ser yo la culpable de todos tus males –Acoté. Ni pensé lo que dije-
Peter: -Sonrió canchero- Me la dejaste picando pero no quiero ni debo responderte –Yo solo lo miré un tanto decepcionada y se fue-

Fue así que él se fue y se dirigió directamente para el baño y yo me quedé ahí abajo totalmente consternada sin saber qué hacer. Por un lado lo quería matar, no lo quería ver ni en figuritas por todo lo ya acontecido pero después venía y me hacía esto que era para comerle la boca de un beso. En fin, mientras Peter se bañaba yo aproveché y fui a mi habitación a prepararle algo de ropa para que pudiera vestirse. Mientras yo estaba en mi cuarto, buscando alguna prenda en el cajón levanté mi vista y pude ver el ingreso de él por aquella puerta, con todo el torso desnudo y mojado y una toalla envuelta en su cintura. Imagínense que se me cayó la baba ahí no más. Me quedé embobada mirándolo con la mandíbula por el piso más o menos pero reaccioné cuando él me habló.

Peter: Qué paso? Se te perdió algo? –Preguntó sonriendo canchero-
Lali: No… no –Titubeé y como soy media torpe y distraída cerré el cajón con dos de mis dedos adentro- Aaaay –Exclamé de dolor y saqué inmediatamente los dedos de allí. Él se acerco-
Peter: Te apretaste mucho? –Solo asentí- Te duele? –Volvió a preguntar. Yo lo miré embobada. Estábamos a tan solo unos centímetros- Haber… -Se acercó un poco más- Puedo? –Preguntó y tomó mis dedos y los soplo. Estaba que me moría de ternura ahí no más- Pasa? –Indagó y me miró-
Lali: Si… -Casi como una nena-
Peter: Sos tremenda –Y rió-
Lali: No te rías… -Reproché- A vos nunca te paso de agarrarte los dedos con un cajón o una puerta? –Pregunté algo avergonzada-
Peter: Sí, pero cuando era más chiquito no ahora –Rió y se cruzó de brazos. Estábamos más alejados-
Lali: Emm… bueno, ahí te dejo la remera. La ropa interior ya se secó también así que te dejo que te cambies tranquilo –Él asintió y yo me retiré de la habitación no sin antes escuchar un ‘Gracias’ de su parte-

Una vez que él se quedó en la habitación yo me fui a cambiar y a ponerme mi pijama a otra habitación. Luego me higienicé y por último me dirigí nuevamente a mi habitación para controlar si Peter ya había terminado de prepararse. Para mi sorpresa me lo encontré justo cuando salía. Ahí fue donde nos encontramos nuevamente y quedamos parados enfrentados ambos sin saber qué decir.

Lali: -Carraspeé- Bueno… -Hice una pausa e inspiré- Ya te preparé la otra habitación para que puedas dormir ahí. Espero que te sea cómoda –Agregué-
Peter: Sí –sonrió- no te hagas problema igual. Me hubiera alcanzado con dormir en el living –Nuestras miradas otra vez se encontraron pero yo las corté por el simple de hecho de sentir incomodidad-
Lali: Le avisaste a tu novia que te quedabas acá? –Pregunté algo curiosa-
Peter: Lali… -Me miró con carita obvia y yo lo miré como diciendo ‘que’-
Lali: Te estoy preguntando bien… -Reproché- No te ilusiones con que es una escena de celos Lanzani porque no es así –Dije algo perseguida-
Peter: Yo no dije nada… -Rió- Igual, está bien que me lo aclares… Digo, para no crear confusiones –Agregó-
Lali: Me parece que con lo que hablamos ya está todo más que aclarado –Y lo miré penetrante- Cada uno con su camino… -Acoté. Él solo asintió- Me voy a acostar… -Dije para salir del tema- Que descanses –Me acerqué y deposité un beso en su mejilla-
Peter: Gracias, igualmente… -Respondió quedándose parado mientras yo me dirigí a mi cuarto-
Cuando ya no pudo verme me quedé mirándolo un tanto desilusionada con la puerta un poco entre abierta. Después de unos segundos la cerré.

Dos horas pasaron y yo no lograba encontrar el sueño. Mi cabeza daba vueltas y vueltas pensando en que el hombre al cual amaba estaba a tan solo unos metros, que alejaba una habitación de la otra. Yo acá, él allá y ambos en la misma cosa desolada y silenciosa, tan solo con el ruido de la tormenta y de la lluvia que provenían de afuera. Hasta que en un momento, sucedió algo inesperado.

Continuará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario