13 de febrero de 2012

Capítulo N° 91


Capítulo N° 91 (Noventa y uno):

Peter: Te dijo que la sueltes flaco… -Gritaste y le pegaste una piña. Él cayó al suelo, tocó la herida que le habías causado en boca, miró la sangre, te miró fulminante y enceguecido se paró para golpearte pero fuiste más rápido y le pegaste una trompada en el abdomen- Eso es para que aprendas a no maltratar a las mujeres… -Dijiste y te diste vuelta para mirar a Lali pero no alcanzaste a decir nada que él te volteó del hombro y te encagó un piña en la nariz-
Poli: Y eso es para que aprendas a no meterme en lo que no te importa… -Retruco y vos te paraste rápido pero no alcanzaste a pegarle porque Paula te frenó y te agarró para que no siguieran peleando. Mientras tanto Lali, lo detuvo a Poli y ustedes se quedaron enfrentados mirándose- Esto no va a quedar así… -Desafió-
Peter: Cuando quieras y donde quieras… -Retrucaste y él te miró fulminante-
Paula: Bueno, la terminan los dos… BASTA! –Gritó. Toda la gente a su alrededor estaba mirando la situación- Qué quieren? Pasar papelones? Está todo el mundo mirando… -Los retó. Lali la miró-
Lali: Si, Paula tiene razón… Mejor llevátelo… -Le dijo a Paula por mí- Yo me lo llevo a Poli para afuera… -Agregó y ambos salieron a través de la puerta hacia el patio-
Paula: Qué te pasa Peter? Estás loco? –Cuestionó muy enojada. Vos te volteaste para poder mirarla-
Peter: No pero este pibe me saca… -Dijiste con bronca aun-
Paula: Y qué ganas con irte a las manos Pedro? –Se quejó y llevo sus manos a su cintura-
Peter: Si, ya sé… Tenes razón… -Admitiste- Pero cuando vi que la estaba besando a Lali a la fuerza y toqueteándola mientras ella oponía resistencia me cebé y bueno terminamos así… -Explicaste y ella te miro sorprendida-
Paula: Cómo que…? –Llevo sus manos a su boca en gesto de sorpresa- Vos me estás diciendo que intentó… -hizo una pausa y su mirada ahora de confusión. Vos asentiste- quiso abusar de ella? –Completó y volviste a asentir-
Peter: Sí, por eso me puse así pero ya está… -Dijiste y tocaste tu nariz que aun sangraba- Mejor vayamos a casa así puedo curarme esto… -Agregaste y ambos rieron- Ya fue suficiente para mí todo lo que paso hoy… -Ambos se miraron y sonrieron-
Paula: No perdes el humor ni en una situación así vos eh… -Sentenció y vos negaste como un nene chiquito. Ella sonrió- Bancame un segundo que llamo a un taxi… -Te dijo y se alejó de vos para ingresar al baño para poder hablar más tranquila y sin tanto ruido. No pasaron unos segundos cuando te giraste para dirigirte afuera y te chocaste con Mariana-
Lali/Peter: Perdona… -Dijeron ambos al unísono. Vos suspiraste y ella sonrió algo tímida-
Lali: Estás bien? –Preguntó y vos la miraste- Te lastimó mucho? –Interrogó preocupada-
Peter: Este no es el golpe que más duele… -Respondiste y suspiraste-
Lali: Gracias por defenderme… -Dijo sin filtro y te dedicó una pequeña sonrisa- Aunque no sé por qué lo hiciste porq… -La interrumpiste-
Peter: Cualquiera que estuviera en mi lugar lo hubiera hecho… -Dijiste pero ni la miraste ya que tu vista se mantenía baja- Lo que hizo Pablo es de poco caballero y de pervertido… quizás… -Sentenciaste y ella bajo su vista un tanto arrepentida-
Lali: Poli no es malo Peter… -Te dijo y vos soltaste un risita irónica después de mirarla con cara de ‘Me estás jodiendo?’. Justo que le ibas a responder apareció Paula desde atrás tuyo-
Paula: Ya llegó el taxi Pe…ter… -Dijo entrecortada al verlos hablar- Perdón si los interrumpí… -Dijo mirándolos a los dos e hizo una pausa- Si querés quédate Peter… Yo me voy porque estoy un poco cansada… -Ofreció y enseguida habló Lali-
Lali: Paula… -dijo e hizo una pausa- Perdón pero necesito agradecerte por lo que hiciste hace un rato… -Dijo sincera y le sonrió-
Paula: No es nada… Hice lo que cualquiera hubiera hecho… -Respondió amable y te diste cuenta que contestó exactamente lo mismo que vos. Lali también lo había notado pero solo asintió con una sonrisa algo forzada- Bueno, me voy… -Dijo y se dio vuelta para irse pero la tomaste del brazo-
Peter: Yo me voy con vos… -Dijiste firme y ella asintió- Nos vemos Mariana… -Dijiste un poco frio e hiciste una pausa- y cuídate, por favor… -La miraste obvio y ella apenas sonrió para después asentir-
Lali: Sí, gracias –Te respondió con su voz algo tomada- Ustedes también cuídense… -Agregó y vos supiste que te lo había dicho por algo en especial-

Fue así que, luego de tragar saliva, con Paula se retiraron de aquel lugar dejando a Lali parada sola y con esa angustia que fácilmente reconocías. Te dolía verla así pero lo cierto era que a vos te dolía mucho más lo que estaba haciendo.
En fin, una vez que salieron del boliche, con Paula tomaron el taxi que habían pedido anteriormente y en silencio se dirigieron a su casa. En todo el camino no habías dicho ni una sola palabra y eso hacía que se obtenga cierta incomodidad por parte de los dos. Pero la verdad era que vos no podías sacarte aquella imagen asquerosa y horrible de tu cabeza.
Por suerte, en unos cuantos minutos llegaron, le pagaron al tachero y ambos se adentraron a la casa aún sin emitir palabra alguna. Hasta que Paula se atrevió a hablar un poco tímida y nos sacó de esa molesta situación.

Paula: Querés qué te curé la herida? –Preguntó mientras se posicionó frente a vos-
Peter: Si… si… -Titubeaste mientras te sentaste en tu sillón con la mirada un poco perdida. Ella enseguida vino con el botiquín sanitario y se sentó a tu lado- Mejor vayamos al cuarto… -Dijiste y ella asintió mirándote un poco rara-

De esa forma ambos subieron a tu habitación, te acostaste suavemente en tu cama, ella se sentó a tu lago enfrentándote y se encargó de curarte la nariz que tenías lastimada a causa del trompazo que te había dado Pablo. Ambos estaban en absoluto silencio hasta que ella fue la encargada nuevamente de romper ese silencio.

Paula: Peter… estás bien? –Preguntó preocupada mientras curaba tu herida. Tu mirada estaba fija en el techo-
Peter: No sé… -Respondiste y ella suspiró-
Paula: Peter… decime la verdad… -Dijo y esta vez la miraste con tus cejas enarcadas- Vos a Lali la defendiste porque te pareció lo más correcto o por qué todavía la seguís queriendo? –Interrogó directa. Vos te sentaste lentamente en la cama y quedaste cerca de ella, a muy pocos centímetros-
Peter: Ayudame a olvidarme de ella Pau… por favor… -Pediste un tanto triste. Ella te miró confundida-

Continuará.

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