Capítulo N° 93 (Noventa y tres):
Peter: Sabes que tenes razón?
–Dijiste y te acercaste a ella hasta quedar a milímetros de sus bocas- Mejor lo
hago ahora… -Dijiste, tomaste una de sus mejillas con una mano mientras que la
otra la pusiste en su cintura y te fuiste acercando hasta que el timbre se hizo
escuchar anunciando que alguien había venido-
Paula: Peter… -Dijo y carraspeó.
Estaban a milímetros de distancia aun- El timbre… -Avisó y vos no podías creer
la mala suerte que tenías-
Peter: Vos me querés explicar por
qué tengo tanta mala suerte? –Bufaste y te alejaste. Ella rió- Pero igual, la
próxima no zafas… -La miraste pícaro para luego darte media vuelta e ir a
atender. Cuando abriste, allí estaban tus amigos- Ey, cómo andan? –Saludaste
muy cálidamente a cada uno- Pasen… -Asi fue que todos se acomodaron en los sillones
mientras saludaban a Paula- Me esperan un segundo? Voy arriba y vengo…
-Avisaste y ellos asintieron pero antes de que pudieras subir las escaleras Pau
te habló-
Paula: Peter… -Exclamó- Yo me voy…
-Avisó y se acercó a saludarte. Por tu parte, bajaste los pocos escalones que
habías subido y te acercaste a saludarla pero lejos de esa intención le
susurraste al oído-
Peter: Lo que paso recién no queda
así… -Advertiste y luego la saludaste con un beso muy sentido en su mejilla.
Ella sonrío mientras notaste que tus amigos miraban toda la situación y
cuchicheaban entre ellos-
Paula: Nos vemos… -Te dijo algo
tímida pero con una sonrisa al igual que vos, saludó a los chicos, tomo sus
cosas y salió de la casa-
Peter: Sin comentarios…
-Sentenciaste ante la mirada atenta de tus amigos hacia vos y sonreíste. Ellos
también-
Fue así que, por fin, te dirigiste
a tu habitación en busca de un par de CD’s para ir escuchando junto a tus amigos
mientras boludeaban un rato. La noche anterior habían quedado en que se iban a
juntar para hacer día de pileta en tu casa.
Una vez con éstos en mano, bajaste
nuevamente y te quedaste escuchando la conversación que mantenían los chicos de
curioso que eras y además porque habías escuchado tu nombre, no podías negarlo,
y te interesaba saber qué era lo que hablaban respecto a vos.
Nico: Y bueno… -Dijo y suspiró-
Che, se enteraron la de anoche? –Y todos lo miraron atento como para que
continúe- Parece que anoche Lali y Poli concretaron… -Dijo y vos te quedaste
totalmente tildado ante lo que habías escuchado recién-
Todos – Euge y Nico: Qué?
Euge: Sí… -dijo la rubia y seguiste
escuchando como un nabo a pesar de que sabías que te hacia mal- Anoche se
fueron juntos, hablaron de lo que pasó con el temita del acoso y demás y bueno
parece que terminaron haciendo eso… -Confirmó e hizo una mueca con su cara-
Nico: Si pero por favor no le digan
nada a Peter porque a él todo esto lo afecta y no sé cómo reaccionaría si se
entera… -Aclaró. Vos no quisiste escuchar más y con una mezcla de sentimientos decidiste
ir a tu habitación nuevamente-
Allí te pusiste a acomodar los CD’s
que habías dejado desordenados al buscar los anteriores porque sinceramente no
sabías qué hacer con lo que sentías. Te dolía saber que Lali lo haya hecho con
otro hombre que no fueras vos y encima que ese hombre era ni nada más ni nada
menos con el que habías peleado por defenderla de su acoso hacia ella.
Verdaderamente te sentías un completo imbécil en ese momento.
Así te maquinabas cuando el sonido
de la puerta que se abría interrumpió tus pensamientos. Y ahí pudiste escuchar
su voz. Vos te quedaste de espaldas para no reaccionar mal porque te conocías y
sabías que en tu estado podías hacer cualquier cosa.
Lali: Hola Peter… -Saludó
amablemente- Perdón que entré así no más… -dijo e hizo una pausa- Los chicos me
abrieron y lo primero que quise hacer es venir a agradecerte por lo de ano… -La
interrumpiste y lentamente te volteaste para mirarla con tu entrecejo fruncido-
Peter: No te gastes Mariana… Ya sé
todo… -Aclaraste y ella te miró confundida-
Lali: Eh? De qué me estás hablando
Peter? –Preguntó ‘desentendida’. Vos reíste irónico-
Peter: Yo no puedo creer que seas
tan caradura de venir y decirme esto… -Sentenciaste un tanto embroncado y la
miraste fulminante-
Lali: No entiendo de qué me hablas
Pedro… -Explicó y vos la miraste más enojado aun. Te indignaba la situación-
Peter: Sabes qué? Me cansaste…
-Dijiste en un tono un poco elevado y ella retrocedió un paso sin entender tu
reacción- Pensé que un poquito de dignidad todavía tenías pero se ve que me
equivoqué… -Agregaste enojado-
Lali: De qué hablas Peter?
–Preguntó totalmente ‘confundida’-
Peter: HABLO DE LO IMBECIL QUE FUI…
DE ESO HABLO… -Gritaste ya cansado. Ella se asustó-
Lali: Podes ser más claro? No te
entiendo nada… -Elevó la voz algo molesta-
Peter: Te encanta divertirte y
jugar conmigo no? –Ella frunció su entrecejo mientras vos la mirabas
fulminante- Te juro que no puedo creer lo estúpido que soy… -Dijiste,
suspiraste mirando al techo por unos segundos y colocaste tus manos en tu
cintura- Yo como un boludo defendiéndote del otro gil y vos después le das
cabida… -Sentenciaste y la miraste fulminante-
Lali: Eh? No sé de qué me estás
hablando Pe… -La interrumpiste-
Peter: Ya está Mariana no te hagas
más la mosquita muerta… Ya sé que te acostaste con tu novio… -Modulaste las dos
últimas palabras con tus labios y ella te miró enarcando una ceja-
Lali: Qué? –Preguntó desorbitada-
Peter: Y sabes qué? Conmigo no vas
a jugar más Mariana… Me hartaste… -Dijiste enojado y te diste vuelta para
seguir acomodando los CD’s-
Lali: Pedro… -Dijo y vos no
emitiste sonido- Te juro que yo no estuve con Poli… -hizo una pausa. Su tono de
voz era de súplica- Con el único que estuve fue con vos porque vos sos el único
que me hace sentir una mujer… -hizo una pausa. Ahora, su voz se había tornado
gangosa- Vos sos el único hombre que me hace sentir esto que siento… -Volvió a
pausarse y luego continuó- Sos vos con el único que puedo hacer el amor Peter…
porque eso es lo que yo siento por vos… amor… -Concluyó y vos te volteaste para
mirarla. Estaba derramando varias lágrimas a punto de llorar. Por tu parte,
estabas con tus ojos cristalinos-
Peter: Si me amaras tanto no te
rebolcarias con tu novio… -Sentenciaste y ella automáticamente te pegó una
cachetada con mucha fuerza para después llevar sus manos a su boca como
arrepentida-
Lali: Ay… Perdón… -Pidió con su voz
gangosa- Perdón… Perdón… -Reiteró entre sollozos-
Peter: Andate… -Pediste con tus
ojos llenos de lágrimas. Ella negaba constantemente con su cabeza a punto de
largar el llanto nuevamente- Andate Mariana, te lo estoy pidiendo bien…
-Repetiste y la miraste con algo de bronca. Ella seguía negando y esta vez,
llorando- ¡ANDATE! –Gritaste y la enfrentaste- NO TE QUIERO VER NUNCA MÁS EN LA
VIDA… -Sentenciaste. Ella lloraba- NO ENTENDÉS QUE TE QUIERO AFUERA DE MI CASA…
AFUERA DE MI VIDA? –Gritabas enceguecido. Ella no paraba de llorar y negar- ME
HICISTE MIERDA MARIANA… NO TE DAS CUENTA QUE ME HACES MAL? QUÉ ME LASTIMÁS? –Cuestionaste-
YA NO SÉ QUÉ CARAJO HACER CON VOS Y CON ESTO QUE SIENTO… -hiciste una pausa
mientras ella te miraba totalmente dolida- ME DUELE AMARTE MARIANA… -Ella solo
te miraba como diciendo ‘no me digas eso, por favor’ mientras lloraba- Y TE
JURO QUE QUIERO ARRANCARTE DE MI VIDA PARA SIEMPRE… -Dijiste llorando- QUIERO
SACARTE DE MI MARIANA… -Completaste-
Lali: Pero yo no quiero que lo
hagas mi amor… -Dijo entre sollozos y se acercó a vos para luego tomarte de las
mejillas- Yo te amo… -Agregó y vos la miraste un poco más calmado pero con
muchas lágrimas a punto de salir de tus ojos- Con todo lo que soy… -Hizo una
pausa y retomó mirándote a los ojos- Yo quiero que peliemos por este amor
Peter… -Dijo y vos la miraste indignada-
Peter: Pero yo no quiero ni puedo Mariana…
-Dijiste y te separaste de ella arisqueándole un poco- Yo ya no confío más en
vos… -Ella te miró sorprendida entre lágrimas-
Lali: Tan poco valgo para vos?
–Preguntó entre sollozos- Así de fácil me vas a dejar ir? –Interrogó como
pidiendo otra oportunidad-
Peter: Y yo? Tan poco valgo para
vos que a la primera de cambio te fuiste y te acostaste con Pablo?
–Cuestionaste. Ella negaba- Sabes una cosa? –Ella te miro atenta mientras
derramaba un par de lágrimas- Hasta ayer pensé que entre nosotros dos se podría
llegar haber arreglado algo pero hoy mi pensamiento es otro… -Ella te miraba
mientras lloraba con pucherito. Te mataba pero hiciste fuerza hacia adentro-
Desde el momento en que hiciste el amor con él ya no me quedan más esperanzas
de nada Mariana… -Concluiste-
Lali: Te juro por lo que más
quieras que no me acosté con él… -Sentenció y vos la miraste negando-
Peter: Ya está todo dicho Mariana…
-Dijiste y secaste un par de lágrimas- Y sabes lo que más me duele? –Hiciste
una pausa para tomar aire y continuaste- Que a pesar de todo, todavía te sigo
amando… -Ella te miró y secó rápidamente un par de lágrimas derramadas- Y sabes
lo que más quiero en este momento? –Ella negó- Odiarte… -Dijiste y ella
nuevamente largó en llanto pidiéndote ‘por favor’- Quiero odiarte con todas mis
fuerzas Mariana hasta sacarte de acá… -Señalaste tu cabeza- y de acá… -Esta vez
señalaste tu corazón- Ya está… No hay más nada qué decir… -Concluiste con la
voz gangosa. Ella lloraba desconsoladamente- Andate, por favor… -Pediste un
tanto seco. Ella negó, te dedicó una última mirada de arrepentimiento y se
acercó a la puerta para abrirla pero antes de que pudiera irse se volteó y te
habló-
Lali: Ojalá que nunca puedas… -Dijo
entre sollozos y se fue cerrando la puerta detrás de ella-
Continuará.
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