Capítulo Nº 47 (Cuarenta y siete):
Peter:
Intentemos de otra forma mejor… -Ella me miro desentendida y yo me acerqué más
ella acariciando una de sus mejillas- Si yo me muriera mañana… qué me dirías
hoy? –Desafié mirándola expectante-
Lali:
Me pones nerviosa estando tan cerca… -Acotó y yo me alejé- Bueno… -Suspiró- Si
vos te murieras mañana te diría que no me dejes, que te quedes conmigo, al lado
mío para siempre abrazándome y cuidándome porque con vos me siento segura,
protegida, amada… -Mirándome a los ojos- Con vos me siento la mujer más feliz
del mundo porque nunca conocí a un hombre que me haga sentir esto que siento
por vos. Cuando estoy con vos el corazón me late como nunca me latió en la vida
–Tomó mi mano y la colocó sobre su pecho- Sentís? –Yo solo asentí tragando
saliva- Eso es lo que me producís vos cuando estás cerca de mí, cuando te tengo
en frente. Si vos no estás conmigo extraño tus palabras, tus caricias, tus
besos, tus ‘te amo’, tus ojos que con tan solo mirarme me traspasa el corazón,
vos sos todo perfecto para mí y aunque la perfección no exista vos fuiste, serás
y vas a ser mi imperfecta perfección –Y se acercó más a mí, quedando a
centímetros- Porque como vos decis, ese amor está ahí y no se va a morir. Te
amo –Y fue así que enredo sus manos en mi cuello e hizo chocar sus labios con
los míos en un beso intenso pero a la vez tierno que transmitía esa paz y ese
amor mutuo que ambos sentíamos por el otro-
Y
por fin se estaba formando un nuevo beso entre nosotros. Ese beso tan ansiado,
tan buscado, tan esperado para ambos. Claro que no era nuestro primer beso ya
que ya habíamos tenido nuestro encuentro aquel día de lluvia como hoy.
Estábamos entrando en un mundo desconocido por nosotros porque desde que nos
conocíamos nunca nos había sucedido esto y ahora que lo estábamos viviendo era
algo nuevo pero hermoso a la vez. Era un mundo impensado pero en el que solo
nos encontrábamos solo nosotros dos, disfrutando de aquel momento único e
incomparable. Creo que mi sueño se me estaba haciendo realidad. Aquello que
siempre había soñado e ilusionado, en este momento lo estaba viviendo y era más
que un sueño de amor. Era la realidad más linda que la vida me podría haber
regalado. Pero inevitablemente la necesidad de respirar se apropio de nosotros
y nos despegamos de aquel beso pero igual hicimos que nuestras frentes choquen.
Peter:
Te juro que te amo –Dije un poco agitado-
Lali:
Yo también te amo… -Hizo una pausa- Sos lo más hermoso que me podría haber
pasado en la vida –Agregó-
Peter:
Vos sos hermosa –Y esta vez la miré- Es el beso más lindo que me dieron en la
vida –Dije mientras coloqué un mechón de pelo detrás de su oreja-
Lali:
Nunca me hicieron sentir tan bien… -Dijo y mordió su labio inferior- Yo sé que
por ahí suena exagerado pero con tan solo besarme no sabes las cosas que me
haces sentir –Acotó un tanto tímida-
Peter:
A mí me pasa lo mismo y te aseguro que cuando estoy así con vos me dan ganas de
quedarme y no soltarte nunca más –Dije todo tierno-
Lali:
Sos un tierno –Mordió su labio inferior, tomó mi cara y dejo un beso corto
sobre mis labios-
Así
seguimos mimándonos, a los arrumacos, a los besos y diciéndonos palabras
tiernas por un rato más hasta que tras un largo silencio ella habló.
Lali:
Peter… -y se levantó un poco para mirarme- yo no quiero cortar este momento
porque es hermoso –Yo sonreí y besé su mejilla- pero hay una cosa que me
preocupa –Y yo la miré serio. Sabía a lo que se refería-
Lali/Peter:
Brenda –Al unísono-
Peter:
Sí, ya sé. Tengo que hablar con ella. Es lo mejor, no quiero lastimarla porque
es una buena chica –Y me miró mal- Qué? –Reí al ver su expresión- Estas celosa?
–Pregunté interesado y haciéndome el canchero a la vez que me acerqué para
darle un beso el cual rechazó-
Lali:
Nono, ahora andate con ella si es una buena chica –Imitando mis palabras- Por
ahí no te hace sufrir tanto –Reproche.com-
Peter:
Otra vez con el mismo tema? –Me quejé- Ya te dije que lo que pasó quedo en el
pasado… -Agregué-
Lali:
No se… -Dijo algo insegura- Y por qué estas con ella entonces? –Preguntó-
Peter:
Bueno, si te vas a poner así de celosa y nena caprichosa me voy… -Dije algo
molesto y me levanté de la cama para irme-
Lali:
No no no, para. No te vayas –Me tomó del brazo y enredo sus manos en mi cuello-
Perdoname –Pidió- No quiero que te enojes conmigo… -Y me miró a los ojos- Pasa
que todavía no me acostumbro a la idea de verte con ella… -Otra vez
reaparecieron sus celos-
Peter:
Vos me amas? –Indagué. Ella asintió- Yo también –Dije y acaricié su mejilla-
Entonces Brenda no importa. Ya voy a hablar con ella y explicarle todo, te
parece? –Ella asintió como una nena chiquita, luego sonreímos y nos fundimos en
un hermoso beso-
Luego
de unos minutitos de estar a los mimos, ya acostados los dos juntos en la cama
de Lali, nos dispusimos a dormir. La noche había sido bastante larga y rara,
pero hermosa a la vez. Ambos nos dormimos abrazados todo tiernitos.
Cuenta
Lali:
Al
día siguiente me desperté con la poca pero brillante luz que entraba por las
hendijas de la persiana. Luego de desperezarme un poco tanteé el lado izquierdo
de la cama, pero no había nadie. Me pareció raro así que me levanté un poco
preocupada y comencé a buscar a Peter. Primero me dirigí al baño pero no
estaba. Luego fui para el lado del cuarto en donde “había dormido” pero tampoco
había nadie. Busqué por todos lados y no lo encontré. Hasta que una vez en la
cocina noté un pequeño papelito pegado en la heladera, el cual saqué y leí
rápidamente.
“Perdón
que me fui sin avisarte pero te veías tan bien dormidita que no quise
despertarte. Me fui porque necesito hablar con Brenda lo antes posible para
aclarar todo. Espero que me entiendas y no te persigas. Te amo. Tu Pipu ♥.”
Continuará.
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