12 de febrero de 2012

Capítulo N° 39

Capítulo Nº 39 (Treinta y nueve):


Se podría decir que salí casi corriendo de la oficina. Ya me estaba yendo, estaba abriendo la puerta del auto cuando Benjamín me agarra del brazo.

Lali: Soltame –Dije y lo fulminé con la mirada-
Benja: Dejame que te explique… -Lo interrumpí-
Lali: Qué me vas a explicar? –Cuestioné hablando a los gritos. No me importaba nada- Qué me vas a decir ahora? Qué le estabas haciendo respiración boca a boca? –Dije furiosa-
Benja: No pero lo único que te puedo decir es que ella empezó a provocarme, yo le insistí que no, pero ella siguió y… -Miró para abajo-
Lali: No te la crees ni vos a esa pedazo de caradura –Grité furiosa y sin dejar de mirarlo- No entiendo cómo te da la cara para venir y darme una explicación cuando es más que evidente que me cuerneaste y anda a saber desde cuándo –Levantó su mirada con culpa. Yo lo miré indignada- Desde hace cuánto estas engañándome con esta mina? –Pregunté con lágrimas en los ojos. Él no se atrevía a decírmelo- Benjamín –exclamé- me podes contestar?
Benja: Hace 6 meses –Respondió cabizbajo-
Lali: Ah, no. Fui una tarada de primera –Dije mientras secaba algunas lágrimas que se caían-
Benja: Mi amor, perdoname. Te juro que te amo –Lo volví a interrumpir-
Lali: No Benjamín –Negué con mi cabeza- Vos a mi no me amas, vos estuviste jugando todo este tiempo conmigo y yo fui una estúpida que no me di cuenta y me deje engatusar por tus palabreríos. Nunca tendría que haber confiado en vos y me arrepiento todo el tiempo que perdí con vos. –Él solo me miraba y negaba con su cabeza- Y más me arrepiento de no haber escuchado a mis amigos cuando me decían que vos eras poco confiable y que no me cuidabas –Reproché y derramé varias lágrimas-
Benja: Pero Lali, vos no me podes decir todo esto sabiendo todo lo que hice por vos. Te salvé la vida mi amor –Con su voz gangosa- Y no me digas que eso no es amarte.
Lali: Vos no podes ser tan idiota de venir y hacerme ese planteo ridículo –Estaba realmente indignada. Justo en ese momento comenzó a sonar mi celular el cual atendí rápidamente- Nico (…) Sí, vos? (…) Decime. Qué paso? (…) Cómo? (…) Pero por qué yo? (…) Eh? (…) Entonces… (…) Nico, te tengo que cortar (…) Ok. Gracias por avisar (…) Otro para vos (…) –Una vez que corté la comunicación telefónica lo único que me salió hacer en ese momento fue pegarle una cachetada- Sos una porquería, no tenés limites…
Benja: Dejame explicarte lo que paso…
Lali: Qué me vas a explicar? Encima que te garchas a tu secretaria me mentiste y me dijiste que me habías salvado la vida cuando en realidad fue Peter?  No te quiero ni ver Benjamín –Y me agarro del brazo-
Benja: Hablemos, por favor –Pidió desesperado-
Lali: Con vos no tengo más nada que hablar. No te quieras volver a acercar a mí y sabes que? Deberías aprender de Peter, él si es un hombre que vale la pena y se la juega. Chau Benjamín. Desearía no haberte conocido nunca –Y con una última mirada fulminante me subí al auto, el cual encendí y salí de allí rápidamente-


Cuando llegué a mi casa lo primero que hice cuando me adentré a ella fue ir rápidamente hasta mi habitación, tomar todas las cosas que me había regalado y romperlas con mucha ira a la vez que lloraba ya con mucha necesidad. Fui tomando todas las cartas que me había escrito y las fui rompiendo en mil pedacitos. A los osos de peluche los metí adentro de una bolsa. No quería saber más nada que tenga que ver con él. Todas esas cosas que él hacía por mi eran parte de falsas promesas, de falsas palabras, de una falsa relación. Sí, porque yo ahora siento que fue todo parte de una gran mentira a la cual estuve aferrada mucho tiempo y que no me daba cuenta. Entonces, para no engañarme más a mi misma y seguir encerrada en esa burbuja de pura farsa hoy decido sacarlo de mi vida para siempre, deshacerme de todo lo que tenga que ver con su persona. Por eso mismo, cuando terminé con ese ataque de locura caí rendida en la cama a llorar, entre todos los pedazos de papeles rotos que eran los restos que habían quedado de esas cartas. Fue así que, llorando desconsoladamente, comencé a maquinarme y a pensar que tal vez si hubiera escuchado sobre todo a Peter cuando me decía que Benjamín era una basura y que me iba a terminar lastimando por ahí hubiera evitado todo este mal momento. Pero, como siempre, de orgullosa que soy termino haciendo las cosas aún peor y es como así me va en la vida. Una y mil veces se me venía una sola pregunta a la cabeza, ‘¿Por qué me tenía que pasar esto a mi?’ pero esa respuesta aun no había llegado.

Cuenta Peter:
Después de ese largo y agotador viaje, tome un taxi con la valija y demás cosas y me dirigí al depto. que había alquilado durante mi estadía allí. Cuando llegué, saqué mis llaves y abrí. A partir de ahora comenzaba una nueva vida para mí. Fue así que lentamente entré mientras observaba todo el lugar. Realmente era hermoso y me parecía que era demasiado para mí pero tenía que acostumbrarme que estos eran así de lujosos y bellos. En fin, de a poco recorrí el depto. y luego me fui acomodando a mi gusto. Sinceramente, era un depto. acogedor. Durante el resto del día me dediqué a caminar por las calles de España recorriendo cada espacio, disfrutando y conociendo todo lo que ofrecía este bellísimo país. A decir verdad, algunos lugares ya conocía porque había venido con la banda pero ahora era distinto. Ahora era una nueva etapa de mi vida en la que me encontraba sin ellos, y aprendiendo a manejarme independientemente.

8 meses más tarde…

Continuará.

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