12 de febrero de 2012

Capítulo N° 26


Capítulo Nº 26 (Veintiséis):

Rochi: Sí que es para tanto Peter… -Y se acercó más a mí- Vos no sabes lo que extraño que estemos así… tan cerca… –Se acercó aun más, tomando mi carita y  haciendo que nuestras narices rozaran- juntos… que nos demostremos el amor que nos tenemos –Y con esa última frase terminó con la poca distancia que nos alejaban con un beso-

Es así que Rochi comenzó a besarme de una manera suave y tierna. Por mi parte, se lo correspondí porque no podía rechazarla otra vez, después de tantas veces que lo había hecho. Pero sucedió que ese beso fue tornándose más acalorado e intenso, ya no era un simple beso. Estábamos entrando en otro terreno. Ella se había posicionado arriba mío en forma de koala dejándome casi recostado sobre el sillón. Fue de esa forma que se separó de aquel beso para sacarme el sweater y es en ese momento cuando la veo a Lali sobre mí y no a Rochi. Entonces, dejándome llevar por mi imaginación y por mis impulsos volví a su boca con más entusiasmo y pasión. Luego de estar un largo rato en esa posición en el sillón, la hice parar, la tomé por la cintura mientras otras de mis manos estaba ubicada en su mejilla y la fui conduciendo hasta su habitación pero sin desconcentrarnos de aquel beso. Para mi suerte la casa de Rochi no era de doble piso, por lo tanto no había escaleras que impidieran algo así que después de terminar en la última puerta del largo pasillo de la casa, nos adentramos en su cuarto e inmediatamente nos dirigimos hacia la cama en donde Rochi (Lali, para mí) quedó encima mío. De esa manera fue ella quien se encargó de sacar mi camisa para luego volver a mis labios. En cuanto a mí, me dediqué a sacarle su remera con mucha suavidad y acariciando toda su piel. Pero cuando Rochi intentó desabrocharme el pantalón, la miré y caí en la cuenta de que era ella y no Lali. Una vez más, mis impulsos y mi maldita ansiedad me jugaron una mala pasada. Entonces mientras mi novia intentaba desabotonar mi jean ella no dejaba de concentrarse en mi cuello. Por suerte la pude detener a tiempo antes de que sea demasiado tarde.

Peter: Pará Ro… -agitado- Enserio paremos acá –y la tomé por su brazos y la alejé-
Rochi: Qué pasó? Te hice mal? –Preguntó preocupada-
Peter: No, no es eso –Y la hice que salgo de arriba mío para luego reincorporarme extrañado por lo acontecido-
Rochi: Entonces qué pasa? –Insistió. No entendía nada- Pará Peter, a dónde vas? –Totalmente desorientada cuestionó-
Peter: No puedo Rochi, perdoname –La miré con culpabilidad, agarré mi camisa que fue arrojada al suelo y me dirigí nuevamente al living. Ahí agarré todas mis cosas y me fui dejándola a Rochi totalmente atónita-

Una vez que salí de la casa de Rochi conduje hasta un bar del centro. Necesitaba estar solo y pensar en lo que había pasado hace unos instantes. Sinceramente, en este momento quería estar muerto, lo deseaba. Pero lamentablemente era la realidad y me tocaba vivirla a mí y enfrentarla por más duro que sea. Entonces, una vez que llegué, arriba del auto me acomodé lo mejor que pude para que nadie me reconociera, para eso me puse un buzo con capucha que había llevado, y luego por fin bajé. Por suerte entré al lugar sin ningún tipo de problemas. Una vez que me acomodé en una mesa, el camarero rápidamente me tomó la orden que era nada más que un café y después, solo me limité a esperar. Pero en ese lapso, para mi desgracia vi entrar a Lali. En ese momento me quedé totalmente sorprendido y lo único por lo que opté hacer es taparme sin dejar que me viera. Es así que luego de una charla con un mozo detrás de la barra ella se dirigió al fondo pero para eso tuvo que pasar casi por al lado mío. Supuse que iba al baño así que cuando paso por allí, me hice el distraído y miré para otro lado. Unos cinco minutos después nuevamente pasó para retirarse de aquel lugar. Obviamente que no se percató de mi presencia allí pero parecía una casualidad del destino. Encima cuando salió, vi que Benjamín la estaba esperando afuera y sumado a eso tuve que bancarme verlos salir juntos y abrazados. Fue de esa forma que luego de tomar mi café, dejé plata en la mesa y con una mezcla de bronca, decepción y tristeza me fui de aquel lugar para regresar nuevamente a mi casa. Y una vez que lo hice, me dediqué solo a cenar y finalmente a dormir no sin antes pasar por el baño para higienizarme. Cuando me adentré en la cama no pude evitar ponerme a pensar y dejar escapar una lágrima. Realmente no la estaba pasando bien y cada vez me sentía más rendido. No podía más, ni con el ensayo, ni con las giras, ni con Rochi, ni con Lali y mi amor prohibido, ni con mi vida entera, en síntesis. Cada día que pasaba estaba más destruido y ya no tenía fuerzas para seguir adelante con todo lo que yo hoy siento, con toda esta mentira de vida que cada vez se hacía más y más grande. En fin, luego de maquinarme un buen rato logré conciliar el sueño.

Al día siguiente comencé a despertar a causa de la luz que entraba por las hendijas de la ventana. Con mucha pereza y sueño comencé a darme vuelta para el lado de la mesita de luz en donde se encontraba el despertador que marcaba las 09:00 hs a.m. Entonces, con mucha dificultad me levanté para dirigirme al baño en donde me asié y luego volví otra vez hacia la habitación para poder vestirme con la ropa de ensayo. Una vez que lo hice, me metí nuevamente en el baño, me perfumé y me peiné. Por último, me destiné a desayunar e irme directamente a nuestro lugar de prácticas. En 15 minutos llegué y ya se encontraban todos mis compañeros hablando menos Gas, el cual todos estaban esperando. Entonces, como era de costumbre, saludé a uno por uno y cuando llegué a Rochi, la cual estaba hablando con Nico, me corrió la cara, solo me puso el cachete.

Peter: Ro… -Le hablé pero ella solo me ignoró y siguió hablando con el rubio- Podemos hablar Rochi? –Pedí interrumpiendo su charla-
Nico: Emm… yo los dejo –Y se fue-
Peter: Rochi… -Un poco tímido y arrepentido- te quiero pedir perdón por lo de ayer. Te juro que… -Y me interrumpió-
Rochi: No jures en vano –sentenció molesta y seca. Ni siquiera me miraba-
Peter: Perdón… No quise lastimarte ni mucho menos pero te aseguro que no sos vos, soy yo –Dije sincero-
Rochi: Sí, vos sos el que siempre tiene los problemas Peter y te juro que llega un punto que me cansa… -Reprochó mirándome fulminante-
Peter: Qué me estás queriendo decir? –Pregunté sin entender-
Rochi…

Continuará. 

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