Capítulo Nº 27 (Veintisiete):
Rochi: Sí, vos sos el que siempre tiene los problemas
Peter y te juro que llega un punto que me cansa… -Reprochó mirándome
fulminante-
Peter: Qué me estás queriendo decir? –Pregunté sin
entender-
Rochi: Eso Peter, que estoy cansada y… -Y la
interrumpí-
Peter: Y qué? –Ansioso-
Rochi: Quiero que nos tomemos un tiempo Peter –Dijo
sin filtro. Yo negué- Sí, va a ser lo mejor para los dos –Con la voz
angustiada-
Peter: No… -Dije con los ojos cristalinos. No sabía
por qué me sucedía porque aunque la quería, no la amaba y no quería que me
deje- Rochi yo sé que estuve pésimo con lo que hice pero por favor no me dejes
–Rogué con un hilo de voz-
Rochi: Ya está Peter, la decisión está tomada –Dijo
con sus ojos cristalinos- Y aunque yo tengo en claro lo que siento me parece
que vos no. Y te juro que me duele muchísimo en el corazón –tocándose su pecho-
pero me parece que estar solos un tiempo nos va a aclarar muchísimo más lo que
sentimos y sobre todo a vos porque por más que yo me haga la tonta y no diga
nada yo sé perfectamente que vos no sentís lo mismo que yo siento por vos –Y
dejó escapar una lágrima la cual secó rápidamente- Entonces, antes de seguir
lastimándonos prefiero alejarme de vos –Dijo dolida y acongojada- Perdón, pero
es mi decisión y no quiero salir perjudicada en todo esto –Y con esa última
frase se fue sin dejarme decirle alguna palabra-
Había quedado realmente estupefacto después de todo lo
que me había dicho y sinceramente envidio esos ovarios que tiene de encarar
todo sin dejar que la lastimen. Estaba en todo su derecho de tomar esa decisión
porque realmente no estábamos pasando por un buen momento y era mejor estar
solos para pensar y reflexionar sobre lo que íbamos a hacer con nuestras vidas
de ahora en más. Pero por otro lado no tenía el deseo que me deje porque aunque
no la amara quería que siguiera al lado mío como lo hizo siempre. En fin,
mientras Rochi se fue dejándome solo yo opté por hacer lo mismo porque no
quería que los chicos me vieran así. Entonces me dirigí al baño en donde me
desahogué un poco llorando y luego decidí recobrar fuerzas para seguir adelante
con el ensayo. Fue así que una vez que salí estaban todos los chicos
esperándome, inclusive ella que cuando me vio salir me miró con tristeza además
de estar la coreógrafa. Inmediatamente me reintegré con ellos y comenzamos a
ensayar. Hoy para mi desgracia nos tocaban las canciones lentas como “Mi
corazón”, “Demasiadas veces”, “Mírame, Mírate”, “Dime por qué” que era el tema
solista de Lali, entre otras. Obviamente que al cantar con Rochi no podíamos
dejar de mirarnos, parecía que esto estuviera hecho a propósito. Por fin, luego
de cuatro horas dábamos por finalizado el día de ensayo. Así que con los chicos
nos saludamos excepto con Rochi que se fue antes para evitar más dolor.
Es así que yo me dediqué a conducir hasta mi casa.
Cuando llegué, me adentré, tiré mis cosas al piso, merendé y luego me acosté en
el sillón de mi living. Allí no pude evitar recordar todos los momentos que
vivimos con Rochi y todos los cambios que se produjeron posteriormente. Y por
supuesto, cada vez dejaba escapar más y más lágrimas que era lo único que me
salía hacer últimamente. Fue de esa forma que me quedé dormido sin pensarlo.
Dos horas más tarde me levanté exaltado por el sonido
del celular que sonaba al ritmo de The Kooks. Inmediatamente fui a atender
esperanzado de que sea Rochi pero me equivoqué, era Nico que me envió un
mensajito de texto recordándome la fiesta que haría esta noche en su casa.
Igualmente no me había olvidado pero no tenía previsto para nada que llegue a
esta noche tan mal por lo que había pasado y a decir verdad no tenía muchas
ganas de ir a pasarla peor pero era parte del trabajo porque en definitiva
íbamos a festejar el gran show que habíamos brindado en Rosario. Aunque si no
fuera por eso yo no tenía ningún motivo por el cual brindar. En fin, el tiempo
que restaba de la tarde me dediqué a prepararme. Primero, me metí a la ducha
bien calentita en la cual estuve unos 20 minutos; estaba tan calentita y relajante
que no pude salir antes. Luego que terminé, me sequé, me vestí algo informal;
Un pantalón de jean azul oscuro y un poco gastado como me gustaban a mí, una
remera manga corta color rosa porque aunque hiciera frío yo siempre tenía
calor, mis zapas Pony y por última una campera de cuero color negra. Una vez
vestido, me perfumé, me revolví un poco el pelo como era costumbre y me
higienicé. Finalmente, tomé mi celular y mis llaves y partí hacia el country
donde residía Nico. Cuando llegué, no se podía pasar de la cantidad de gente
que había. Así que como pude me entremezclé entre los invitados hasta que
llegué hasta donde se encontraba mi compañero de banda y mi amigo personal,
Nico. Éste estaba hablando con un barman ya que había armado una especie de bar.
Allí lo saludé, hablamos un rato y luego me dejó no sin antes decirme que
hiciera lo que quiera, que me sintiera cómodo y que disfrute de la gran fiesta.
Claro, ya nos habíamos puesto al día ambos y le conté todo lo sucedido. Y
cuando digo TODO es porque es TODO, hasta mis sentimientos hacia Lali. La
verdad es que él siempre me bancó y me aconsejó en todo. Era un excelente tipo.
En fín, desde la barra pude ver a Rochi bailando con un flaco que sinceramente,
todavía me daba un poco de celos aunque no los mismos que sentía por Lali
cuando la veía con su novio. También pude ver a esta última haciendo sociales
con algunas personas y conocidos. Por su parte, Gas estaba hablando con una
mina apoyados sobre un pilar que tenía la gran casa de Nico. Mientras tanto yo
me quedé un buen rato de la noche en el barcito. Obviamente que había chicas
que se me acercaban pero yo muy amablemente las rechazaba. Pero inesperadamente
para mí se me acercó Lali a hablarme.
Lali: Solo? –Preguntó mientras yo tomaba un Gancia-
Peter: Eso parece –Dije un poco irónico pero
disimulando-
Lali: Sabes que me parece raro no verte con Rochi
–Dijo lamentándose y extrañada-
Peter: Sí, a mi también –dije también lamentándome y
bajé la cabeza-
Lali: Tan grave es? –Interrogó- Digo porque se los veía
tan bien juntos que me parece una estupidez que no haya vuelta atrás –sentenció
sincera-
Peter: Pasa que son muchas cosas Lali y vos nunca lo
vas a entender porque son cosas muy nuestras –Expliqué de buena forma-
Lali: Claro –asintió- Igual, sabes qué? No quiero que
te quedes acá bajoneándote más –Me miró y sonrió- Vamos a bailar. Dale.
Aceptas? –Y estiró su mano muy amable-
Peter:…
Continuará.
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