13 de febrero de 2012

Capítulo N° 105


Capítulo N° 105 (Ciento cinco):

Lali: ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaay! –Gritaste como hablándole a la puerta- ¡Te odio Juan Pedro Lanzani! –Exclamaste con ira y largaste en llanto-
Estuviste unos minutos así, llorando y arrodillada en el piso hasta que otra vez volviste a hablar.

Lali: Pero te amo tanto… -Soltaste y otra vez las lágrimas volvían a florecer cada vez más intensas en vos-

Off Lali:
Todo llega dicen, y es verdad, el problema no es si llega sino cuando llega.
A veces las cosas llegan cuando ya es tarde, otras veces lo que esperas llega antes, cuando no estás listo.
Todo tiene su momento, antes o después de ese momento nada prospera.
El destiempo son dos calles que nunca se cruzan. El destiempo es llegar cuando la fiesta terminó. El destiempo no es solo que algo te llegue tarde, es también llegar tarde a eso. Es no tocar a tiempo la nota justa. El destiempo es perder el tren. El destiempo es un perdón que llega tarde. El destiempo es como una fruta verde, amarga.
Cinco segundos antes puede ser el momento ideal, cinco segundos después el peor momento. El destiempo es un desencuentro. Es sabiduría que llega cuando ya no la necesitas. El destiempo es una tarde fría en verano. Es lo opuesto al lugar y la hora indicada. El destiempo es una discusión entre sordos.
El destiempo es una ironía.

Una semana más tarde, hoy te encontrabas realizando tus tareas habituales de ama de casa  después de haber ido a ensayar arduamente para el siguiente show que esperaba por ustedes: Punta del Este, una vez más. Mañana sería su último ensayo en Buenos Aires ya que al otro día partirían directamente a Uruguay.
En fin, mientras limpiabas y escuchabas música a la vez, como solías hacer de costumbre, tu celular comenzó a sonar. Lo recogiste y miraste la pantallita. Era uno de tus productores asique atendiste rápidamente.

Lali: Hola Pablete… -Bromeaste de muy buen humor- ¿Qué precisabas? –Preguntaste amablemente-
Pablo: Hola Lali… -Saludó cordialmente- No, solamente te llamaba para avisarte que el pendrive con las canciones, covers y demás los tiene Peter asique si querés pedicelo a él… -Te dijo y vos revoleaste los ojos al escuchar su nombre- Te aviso porque vos me lo habías pedido a mí… -Concluyó y vos suspiraste-
Lali: Bueno, está bien Pablin… -Dijiste e hiciste una pausa- Ahora lo voy a buscar a la casa de Peter… Tengo que practicar asique no me queda otra… -Comentaste y él rió-
Pablo: No hace falta que practiques, vos ya la tenés clara… -Acotó y ambos rieron-
Lali: Puede ser, puede ser… -Bromeaste y volvieron a reir- Bueno Pablito, te mando un besito grande, voy a ver si termino de limpiar porque tengo que ir a la casa de Peter y no quiero que se me haga tarde… -Dijiste-
Pablo: Bueno, vaya señorita… Mañana nos vemos para la entrevista de la radio… No te olvides eh… -Advirtió y vos reíste- Un Besito… -Fue lo ultimo que dijo-
Lali: Otro… Nos vemos… -Dijiste y cortaste-

Fue asi que luego de mantener esa comunicación telefónica, bufaste un poco al recordar que tenías que ir a la casa de Peter y verlo nuevamente, y te dedicaste a terminar de limpiar. Varios minutos después finalizaste, te acomodaste un poco el pelo, la ropa y el maquillaje, tomaste el celular y las llaves de tu auto y partiste rumbo a lo de tu ‘ex’.

Peter.
Luego de haber venido de ensayar dura y prolongadamente durante todo el día, ahora te encontrabas tirado en tu cama junto a tu novia, mirando una película mientras vos la mantenías abrazada y ella tenía su cabeza apoyada en tu pecho.
Pero lo cierto era que no estabas muy concentrado en aquella película. En tu mente solo pasaba la imagen de Lali una y otra vez. Hacía una semana que había transcurrido aquel episodio y todavía te sentías horrible. Y lo peor de todo era que ella tenía razón.
En la habitación era todo silencio, parecía que Paula estaba entusiasmada mirando la tele. Pero te equivocaste. Ella de a poco empezó a moverse y a darte besos sobre tu pecho hasta llegar a tu cuello. Sabía que era tu debilidad aquello asique no dejo de hacerlo hasta que lentamente se fue posicionando arriba tuyo para estar más cómoda. Vos tenías cierta incomodidad, justamente, porque ya sabías lo que supuestamente iba a pasar posteriormente por eso hablaste para detener un poco la situación.

Peter: Pau… -Dijiste y ella te miró- ¿No te gusta la película? –Preguntaste algo nervioso-
Paula: Ahora tengo algo mucho más interesante que hacer… -Respondió pícaramente y vos sonreíste algo forzado-
Peter: Pau… -Dijiste nuevamente mientras ella te besaba el cuello- Pau, paremos un poquito, enserio… -Dijiste con tu voz algo ronca y ella te miró confundida- Mi mamá está molediando por ahí y no da que nos vea en esta situación… -Sugeriste y la miraste expectante-
Paula: Quedate tranquilo… -entre besos- que… -entre besos- de tu… mama… me encargué… yo… -Completó, te miró algo provocativa y volvió a besar tus labios de una manera delicada pera intensa a la vez-

Vos se la seguiste un poco sorprendido por su actitud hasta que, tras varios segundos, ella se separó lentamente, llevó sus manos hasta la punta de su remera y se la quitó suavemente y algo provocativa mientras vos la mirabas algo atónito. Fue asi que, quedándose en corpiño volvió a tus labios para formar un beso muy pasional. Luego de varios minutos en esa acción, ella bajó hasta tu cuello el cual no tardó en humedecer. Mientras tanto, vos cerrabas los ojos y los abrías. No querías ser malo ni nada por el estilo, pero realmente no te provocaba nada el tener a Paula besándote de esa forma contrariamente a lo que te pasaba con Lali quien te volvía loco con tan solo besarte como ella solamente sabía.
En un momento, mientras ella no dejaba de concentrarse en tu cuello, vos abriste los ojos y la viste a Lali, parada en la puerta observando toda la situación con sus ojos cristalinos y llenos de bronca. Fue por eso mismo que inmediatamente te separaste de Paula, empujándola suavemente y saliste corriendo de la habitación en busca de Lali. De esa forma bajaste las escaleras y la viste caminando apresuradamente hacia la puerta. Allí la tomaste del brazo e hiciste que volteara.

Peter: Lali, para… -Dijiste un tanto agitado- Dejame explicarte… -Pediste y ella te miró fulminante-
Lali: Soltame… -Pidió desafiante y vos lo hiciste-
Peter: Va a parecer una frase hecha pero te juro que no es lo que parece…-Dijiste algo desesperado y ella te miró con mucha bronca. La conocías demasiado como para darte cuenta de aquello-
Lali: Chau Pedro…-Dijo totalmente enojada, se volteó para abrir la puerta pero vos le hablaste-
Peter: ¿No me vas a decir nada? –Preguntaste extrañado-
Lali: No tengo nada para decirte… -Dijo fría y te miró fijo- Está todo más que dicho… -Dijo embroncada y esta vez abrió la puerta con mucha impotencia y la cerró muy fuertemente detrás de ella-

Te querías matar, eso estaba más que claro. Seguramente había entendido mal porque sinceramente vos no ibas a dejar que la situación con Paula llegue a mayores. No querías cometer el error de ‘usarla’.  Pero lo que más te preocupaba en este momento, realmente era la reacción de Lali y cómo iba a tomárselo ella. Lo cierto era que te extraño que no te haya gritado ni te haya hecho alguna escena pero sin dudas mañana hablarías con ella para aclararle todo lo acontencido.
Quizás se te vendrían los tiempos más bravos o quizás… no.

Continuará.

1 comentario:

  1. Esto quiere decir que durante el tiempo que ha estado con Paula nunca hizo o llego hasta el final con ella?

    ResponderEliminar