Capítulo N° 38

Capítulo Nº 38 (Treinta y ocho):

Nico: Cómo que te vas de viaje? –Totalmente sorprendido- Cuándo? Dónde? Por qué? –Interrogué interesado y ansioso-

Peter: Sí, me voy Nico. Quiero alejarme un poco de todo esto y pensar tranquilo. No puedo permitirme seguir sufriendo por alguien que no me ama. Creo que de una vez por todas estoy seguro que comenzar a rehacer mi vida. Ya me cansé de ser este Peter, no quiero vivir más así. Ya está. Por eso hoy elijo irme –Dijo seguro y con una voz clara-

Nico: Está bien, yo te entiendo pero… -Hice una pausa- la banda? Si vos te vas no va a ser lo mismo Peter. Se termina todo –Dije triste-

Peter: Ya sé Nico, y es por lo que más me costó tomar esta decisión. Pero quédense tranquilos que ustedes van a saber arreglarse bien sin mí –Y palmeó mi hombro para después sonreír-

Nico: No digas boludeces gil –Bufé- Ya lo hablaste con Pablito a esto? –Pregunté curioso-

Peter: Sí, ya hablé con él de esto y me dijo que era una lástima pero que igual las puertas de la productora iban a estar siempre abiertas para mí si algún día quiero volver –Yo solo asentí-

Nico: Y cuando te irías?

Peter: En dos días…

Nico: Cómo que en dos días? –Dije sorprendido- Tan rápido?

Peter: Sí Nico, y no me la hagas más difícil porque sabes lo que me va a costar estar solo allá, sin ustedes, sin la familia, sin nadie?

Nico: Si, ya sé. A donde te vas? Ya sabes? –Insistí con las preguntas-

Peter: A España. Necesito un cambio radical en mi vida y me parece que irme allá me va a hacer bien –Y lo miré triste- No me mires así –Soltó una risa- Enserio, necesito cambiar de aire y olvidarme de todo esto aunque yo sé que muy fácil no se me va a hacer –Y se encogió de hombros-

Nico: Bueno pero por lo menos dejame organizarte una fiesta de despedida –Pedí haciendo casi ojitos-

Peter: No –Y sonrió- Te agradezco mucho Nico pero prefiero irme así.

Nico: Está bien, no te quiero insistir –Y me sonrió-

Peter: Bueno, gracias –Dedicándome una sonrisa- Y ya que estamos en confianza, te puedo pedir un último favor? –Preguntó serio-

Nico: Sí, decime.

Peter: Cuídala a Lali –Iba a hablar pero no me dejó- Y yo sé que es medio contradictorio todo esto pero no te pido que lo hagas por mi sino por ella. Siento que en este momento y más que nunca tiene que cuidarse de las personas que tiene alrededor. Vos me entendes lo que te quiero decir no? –Era más que obvio que me lo pedía por Benjamín-

Nico: Sí, macho. Quedate tranquilo que a la petiza la voy a cuidar como si estuviera en tus manos –Le sonreí a lo que él me la devolvió también con una sonrisa- Bueno –Y suspiré- se te va a extrañar eh.

Peter: Sí, igual espero que no me cambies por ningún goma que ande dando vueltas por ahí eh –Advertí en broma-

Nico: Yo a vos no te cambio por nadie zapallo. Vení –Nos fundimos en un hermoso abrazo de machos-

Peter: Bueno, bueno che… -Saliendo del abrazo- Vamos aflojando porque no quiero empezar a llorar como una mina –Dijo y ambos reímos-

Fue así que nos despedimos con Peter y él se fue para su depto. a dejar todo organizado el tema del viaje.

Dos días después…

Cuenta Peter:

El reloj de mi habitación marcaban las 08:00 hs a.m y yo ya me encontraba levantando terminando de ordenar mi valija ya que en unas dos horas saldría el vuelo. Es así que me dispuse a tomar mi último desayuno en el último día de estadía en mi hogar. No se podía negar que iba a extrañar a horrores todo, hasta los muebles, pero bueno, yo sigo sosteniendo que todo pasa por algo. Creo que con el tiempo voy a saber superar todo. Cuando terminé de desayunar, me dediqué a bajar las valijas y luego, por fin, tomar mis llaves, mi celular y la valija. Así y con una última observación de mi casa me despedí de aquel lugar con un poco de nostalgia. Luego tomé un taxi, el cual me depositó en el aeropuerto. Unos 15 minutos más tarde estaba arriba del avión rumbo a mi nuevo destino.

Cuenta Lali:

Era media mañana y yo me encontraba desayunando con la flaca en mi depto. Es que la noche anterior se quedó a hacerme compañía. Hacía mucho que no lo hacíamos y fue una buena ocasión para aprovechar que nos habíamos juntado. En fin, transcurrimos el desayuno entre risas, chistes, anécdotas, etc. Luego, nos alistamos y yo la llevé de pasada hasta la casa y por mi parte, yo me dirigí hacia la empresa de Benja. Una vez que llegué, estacione mi auto y me adentré hacia la empresa. La recepcionista me recibió muy bien y me dejó pasar. Cuando fui hasta la oficina de mi novio, abrí la puerta y me encontré con la más repugnantes y desilusionantes de las escenas. Benjamín estaba teniendo sexo con la secretaria, con la misma con quien alguna vez le hice una escena de celos a él. Allí, donde estaba, en la puerta me quedé totalmente shokeada. No sabía qué hacer.

Lali: Basura –Grité-

Benja: Lali –Me habló agitado mientras giró su cabeza y me miró sorprendido-

Lali: Sos un hijo de puta –Grité nuevamente y salí de aquella oficina totalmente asqueada-

Benja: Lali pará –Gritó desesperado-

Se podría decir que salí casi corriendo de la oficina. Ya me estaba yendo, estaba abriendo la puerta del auto cuando Benjamín me agarra del brazo.

Continuara.