Capítulo N° 111

Capítulo N° 111 (Ciento once):

Luego de aquel inolvidable e increíble acto de amor con Peter habían quedado acostados en la aquella cama de dos plazas, debajo de las sábanas blancas, vos recostada sobre su pecho y él, abrazandote mientras se encargaba de acariciar tu pelo.

Tras extensos minutos de silencio vos fuiste la que rompiste con éste mientras le hacías garabatos a Peter en su pecho.

Lali: Pitt…-Dijiste para ver si estaba despierto-

Peter: Mmm…-Murmuró-

Lali: ¿Me extrañaste? –Preguntaste asegurándote mientras levantaste tu vista para mirarlo-

Peter: ¿Te queda alguna duda? –Cuestionó enarcando sus cejas. Ambos rieron- ¿Vos? ¿Me extrañaste? –Interrogó y vos lo miraste fijo a los ojos-

Lali: Sí, mucho…-Respondiste algo incómoda. Él sonrió y depositó un beso en tus labios- Peter…-Dijiste, bajaste tu mirada y luego volviste tu vista a él- Tenemos que hablar…-Sentenciaste con tu voz clara. Él asintió y te miró atento-

Peter: ¿De qué querés qué hablemos? ¿De lo feliz que me haces? ¿De lo mucho que te amo? ¿De eso? –Dijo todo tierno y vos negaste con tu cabeza más incómoda que antes-

Lali: Peter…-Dijiste, hiciste una pausa y suspiraste para luego retomar algo nerviosa- No quiero que pienses que con esto…-Recalcaste y bajaste tu mirada. Su cara pasó de una sonrisa a no entender nada-

Peter: No entiendo La…-Comentó él algo confundido y mirándote expectante. Vos tenías una culpa tremenda por lo que ibas a hacer-

Lali: Peter yo…-Vacilaste, hiciste una pausa y lo miraste con tristeza- No sé si quiero volver…-Completaste directa y su cara se le desfiguró-

Peter: ¿Es una joda no? –Rió rápidamente y luego se puso serio nuevamente ante tu negación- ¿Me estás hablando enserio? –Cuestionó él indignado. Vos asentiste-

Lali: Mi amor te juro que fue hermoso lo que paso recién pero no estoy preparada para que volvamos…-Explicaste todo rápido mientras lo tomabas de sus mejillas- Necesito que me perdones por esto y que confíes en que te amo como nunca amé a nadie…-Pediste algo acongojada y él se alejó un poco de vos para mirarte desconcertado y con sus ojos llenos de lágrimas- No te enojes mi amor, por favor…-Volviste a insistir llorando y llena de culpa- ¿Qué haces? ¿A dónde vas? –Cuestionaste mientras veías que Peter se estaba vistiendo-

Peter: No tengo nada que hacer acá ni con vos…-Sentenció dolido sin nisiquiera mirarte-

Lali: Para, no te vayas. Hablemos…-Dijiste entre sollozos y él negó para seguir vistiéndose- No me hagas esto, por favor…-Pediste acongojada y él te miró entre indignado y molesto-

Peter: ¿Vos me pedís que no te haga esto? –Reprochó duramente elevando un poco la voz- Vos no me hagas esto…-Sentenció y agarró una campera para comenzar a caminar-

Lali: No arruinemos esta noche, por favor…-Pediste con tu voz algo gangosa, él se detuvo, se volteó y te miró embroncado-

Peter: Ya la arruinaste…-Sentenció duramente con su voz ronca tan particular-

Lali: No digas eso Peter…-Reclamaste y te miró más indignado aún. Secaste tus lágrimas, tomaste aire y retomaste- Yo sé que en este momento me debes estar odiando pero te juro que es lo correcto…-Dijiste con tu voz gangosa y él te miró con más irritación aún-

Peter: No sabía que ahora pensabas por los dos…-Acotó mirándote fulminante a los ojos-

Lali: No pienso por los dos pero me parece que estando distanciados como estamos, nos llevamos mucho mejor y nuestra relación está mucho mejor de esta forma, no te parece? –Él nisiquiera te respondió, solo te miraba con mucha molestia. Un silencio incomodo se armó y volviste a hablar, te sentías de lo peor- Creo que lo que pasó recién fue un error…-Añadiste bajando tu cabeza para luego volver a mirarlo con culpa- Haber hecho el amor fue un error…-Corregiste y él te miró desconcertado y con furia a la vez-

Peter: Lo nuestro fue un error…-Contestó frío y con impotencia para dedicarte un mirada fulminante y luego retirarse de la habitación dejando un gran portazo detrás de él-

Sí, una vez más la situación se te había ido de las manos. En realidad vos no lo querías dejar a Peter. La noche que habían pasado indudablemente te dio la certeza de que más que nunca querías afianzarte y estar junto a él. Pero también te daba miedo volver. Es decir, después de lo que había sucedido con Benjamín y Peter, posteriormente, tenías ese temor de que nuevamente vuelva a repetirse la misma historia. Tenías terror a que te engañaran otra vez y tras eso, ya eras insegura de naturaleza. Por eso tenías esa duda constante de volver o no con el amor de tu vida, porque eso estaba más que confirmado.

Lo cierto era que para vos, la charla con Peter, había empezado como una broma hacia él haciéndole creer que no ibas a volver pero todo te jugó en contra. Peter en este momento estabas segura de que te odiaba y mucho. La situación se había desbarrancado un poco y querías arreglarla ahora mismo. No querías que las cosas empeoren más.

Fue por eso mismo que rápidamente te vestiste y así como estabas, sin importarte tu apariencia, saliste de la habitación en busca de Peter. El hotel era grande, a decir verdad, pero en algún lado tenía que estar. No podía salir del hotel ni mucho menos desaparecer asique te búsqueda siguió en pié.

Peter.

Te sentías frutrado, usado, ultrajado, desilucionado, furioso, desconcertado… todo junto. No entendías el por qué. El por qué de lo que te había hecho Lali. No encontrabas explicación alguna. No sabías cómo había llegado a esta situación de usarte y después dejarte como si fueras un trapo de piso. Sinceramente no entendías su actitud y por eso te sentías así. Jugó con vos y con tus sentimientos reales y sinceros hacia ella sin importarle nada. Mientras para vos todo había sido amor y demostración para ella había sido solo una diversión y nada más. Después de todo lo que habían pasado juntos no comprendías por qué había llegado a tal punto de lastimarte así. Sentías fastidio y tristeza al mismo tiempo. Pero por suerte estabas solo, sin que nadie pudiera verte. No te gustaba en lo más minimo que te vieran así porque te conocías y nunca en tu vida habías pasado por ese estado, excepto cuando murió tu padre.

En fin, estabas solo, casi llorando, desganado, frustrado, maquinándote una y otra vez en aquella terraza que presentaba el lujoso hotel y que brindaba un panorama extremadamente hermoso y alucinante. Pero, hoy para vos, aquello no formaba parte de tu atención. Pero lo que si podías sentir era el viento que golpeaba en tu cara mientras un par de lágrimas se derramaban debido a aquella angustia interminable. Fue en un instante que tu tranquilidad se terminó cuando alguien se sentó a tu lado. La miraste de reojo y pudiste divisar que era ella, era Lali.

Lali: No sé por qué pero intuía que estabas acá…-Dijo de lo más normal y se sentó a tu lado-

Peter: ¿Qué querés? –Cuestionaste frio y dolido-

Lali: Hablemos Peter…-Pidió, te miró y llevó sus manos a su pecho- No aguanto más esta situación…-Confesó y vos nisiquiera la miraste. Tu resentimiento te podía más en aquel momento-

Peter:…

Continuará.