12 de febrero de 2012

Capítulo N° 30


Capítulo Nº 30 (Treinta):

Tres días pasaron de aquel día que fue una pesadilla para mí. Con los chicos no volví a hablar ni los volví a ver y sinceramente no creo que ellos tengan ganas de hacerlo después de las cosas que les dije. Aunque para ellos haya sido duro era lo que sentía y estaba tomando una decisión realmente definitiva y complicada después de tantos años de trabajar junto a ellos y después de todo lo que vivimos y lo que nos dio la banda. En fin, un nuevo día estaba comenzando y yo ya me encontraba levantado lavando el auto en el parque. Pero en un instante el sonido del teléfono fijo comenzó a sonar. Así que fui hasta adentro y atendí. Era uno de los productores.

Productor: Peter, cómo estás? –Preguntó-
Peter: Y acá viejo, como puedo –Y largué un suspiro- Qué precisabas? Algo con el disco? –Pregunté interesado-
Productor: Nono, quedate tranqui que eso va bien. Mira, te llamaba porque quería hablar con vos.
Peter: Sí, decime.
Productor: Nono, prefiero que sea personalmente –Sentenció-
Peter: Ok. Te aclaro si es algo con respecto a la banda… -Y me interrumpió-
Productor: Vos vení y no te imagines nada.
Peter: Ok, ok –Suspiré- En un rato estoy por la productora entonces…
Productor: Nono, en la productora no se puede. Por qué mejor no te venís al gimnasio donde ensayaban siempre? –Preguntó nervioso-
Peter: Bueno, está bien. En media hora estoy por ahí. Nos vemos Pablito –Lo despedí amablemente-
Productor: Nos vemos Petercito –Y cortó-

Fue así que luego de esa llamada telefónica me dediqué a terminar de lavar mi auto, luego me bañé, me arreglé un poco, sencillo, y partí rumbo al gimnasio. Allí estacioné el auto, bajé todo encapuchado como siempre para que no me reconozca nadie y antes de entrar largué un suspiro. Pensar que era la última vez que iba a pisar este lugar me traía mucha melancolía. Pero sin más remedio y con mucho valor entré, subí al segundo piso y allí, cuando subí mi cabeza me encontré nada más y nada menos que a los chicos con nuestro productor Pablo, nuestro representante Rodo y nuestra coreógrafa Ana. Ni bien los vi me di media vuelta para irme pero Pablo me detuvo.

Productor: Para Peter, no te vayas. Escúchalos –Suplicó-
Peter: Para qué Pablo? Ya con ver lo que hacen me alcanza y me sobra para no querer verles más la cara –Y los miré desafiante-
Productor: Pero escúchalos, no te cuesta nada. Después vos decidís si te vas o te quedas –Suplicó nuevamente-
Peter: Hace falta? –Lo miré. Él solo me miró como diciendo ‘Dale, no seas cabeza dura’. Demás está decir que me conocía mucho.- Ok. Solo quiero hacerles una pregunta –Y los miré a lo que ellos asintieron- Ustedes fueron los que hicieron que Pablo me cite acá? –Ellos solo asintieron-
Lali: Peter… -hablo primera- después de lo que paso en el teatro la otra vez con los chicos sinceramente –poniéndose una mano en su pecho- nos quedamos muy mal porque nunca sentimos que te hayamos dejado solo en el escenario y tampoco lo haríamos nunca porque como vos decis, somos una banda y lo que menos queremos es que vos quedes ridiculizado delante de todos…-y la interrumpí-
Peter: Pero lo hicieron –Contestó seco-
Lali: Bueno… -y se miraron entre todos- Dejame terminar de hablar así te termino de dar el concepto –Dijo de buena manera- Lo que nosotros queremos es pedirte disculpas –Y yo los miré- Sí, porque después de todo lo que nos dijiste decidimos pedirle ver el video a Pablo de ese día del Rex y pudimos ver que lo que vos decías era verdad… -y la interrumpí-
Peter: Y tienen que esperar a ver un video para darse cuenta del vacío que me hicieron y después de dejarme como un estúpido arriba del escenario? –Cuestioné irónico-
Lali: Bueno Peter, pará. Encima que estamos reconociendo el error que tuvimos te quejas? No sos el centro del mundo eh –Reprochó un tanto molesta-
Peter: Sí, sabes que tenés razón? –Y reí sarcástico- Si no soy el centro del mundo no sé por qué estoy acá y para qué mierda me llamaron –Me di media vuelta para irme pero nuevamente me detuvieron-
Nico: No pará Peter. Disculpa, pasa que estamos medios desequilibrados con esta cuestión porque depende de vos si seguimos con la banda o no –Y me miró-
Peter: Y para qué quieren que vuelva si a ustedes les da lo mismo que esté o no en la banda –Me quejé-
Lali: No Peter, no es lo mismo –Y negó continuamente con su cabeza- Si cualquiera de nosotros no está en el grupo yo creo que ya no es una banda –Me dijo con sus ojos un poco cristalinos-
Gas: Sí Peter, Lali tiene razón. Después de todos los años y los momentos hermosos que pasamos no es igual que vos te vayas o no. Por eso mismo te estamos pidiendo que por lo menos pienses y reflexiones todo lo que te dijimos. Estamos muy arrepentidos de lo que te hicimos y lo único que te rogamos es que mires las cosas buenas que hicimos los cinco juntos, todo lo que logramos, todo lo que vivimos, todo Peter. Por favor… -Suplicó-
Peter: Saben lo qué pasa? –Y todos me miraron concentrados- Yo trato de mirar los aspectos positivos pero si yo vuelvo? Van a hacerse cargo de todo lo que dijeron? –Y todos asintieron- O va a ser lo mismo que antes? –Pregunté interesado en una respuesta-
Lali: Vení –Y me estiró su mano-
Peter: A dónde? –Pregunté sin entender- Qué van a hacer? –Interrogué-
Lali: Vos vení –Y vino hasta mi, tomo una de mis manos y me condujo hasta el centro de la sala de ensayo. Allí, de repente, el televisor se encendió. Yo los miré a todos pero ellos solo me indujeron a que mire y que no diga más nada-

Continuará. 

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