12 de febrero de 2012

Capítulo N° 29


Capítulo Nº 29 (Veintinueve):

Cuenta Peter:
Cuatro días habían pasado de aquella fiesta en la que la pase bastante bien a pesar de todos mis problemas. Pero eso ya había quedado atrás. Hoy nos encontrábamos en el segundo día de teatro. Sí, el día viernes, es decir, ayer, debutamos en el Gran Rex con nuestro nuevo show que ya no era comedia musical sino que era recital, como lo venimos haciendo desde que empezamos con esta renovada gira. En fin, ahora estábamos ensayando en el teatro desde tempranito porque a las 14:30 hs empezaría nuestra primera función del día de la fecha. Fue así que ensayamos con todas las pilas para luego empezar a prepararnos. Y haciendo paréntesis tengo que hacer hincapié en la poca comunicación que los chicos tenían solamente en el escenario para conmigo. Ayer fue completamente distinto. No sabía si era porque era la primer función y el primer día o por otra cuestión. Solo esperaba que en el día de hoy no pasara eso porque sería tanto una desilusión para mí como para los/las fans. En fin, ya estábamos a menos de una hora del show y todos estábamos con unas ansias impresionantes. Pero por suerte esa hora pasó bastante rápido y se dio comienzo al primer recital del día. La verdad es que la gente estaba como loca. Se notaba que había una euforia y una conexión entre los fans y nosotros que no se podían explicar con palabras. Sinceramente estábamos muy contentos de volver a pisar este escenario que tantas satisfacciones nos había brindado anteriormente y que hoy tenemos la posibilidad nuevamente de volver con un show completamente distinto a los demás. Se podría decir que tuvimos un crecimiento increíble junto a nuestros fans desde que comenzamos con este proyecto hasta la actualidad. Y verdaderamente nos sentíamos muy honrados, agradecidos y muy completos por todo este suceso que nos estaba pasando.

Una hora y media más tarde terminamos con nuestro show muy contentos. Pero no podía dejar pasar por alto que sucedió lo que yo imaginaba. Me dejaron solo en todo el show. Sinceramente me sentía muy incómodo porque en todas las canciones, desde las baladas hasta las más movidas, se acercaban solamente las parejitas Nico-Lali y Gas-Rochi y cuando yo me acercaba a cualquiera de los/as chicos/as me sonreían pero inmediatamente se iban para otro lado del escenario. Era todo muy raro lo que estaba pasando y a mí eso me estaba empezando a dar un poco de bronca y molestia. Solo quería esperar al siguiente show que era en pocas horas para ver si pasaría lo mismo ya que sinceramente de esa manera no podía disfrutar de nada, aunque era lo que más me gustaba. Realmente parecía una paradoja porque a pesar de que éramos nosotros cinco, la banda, arriba del escenario parecía que yo estaba solo sin ningún tipo de orientación aunque tratando de disimular y estar sonriente todo el tiempo. A pesar de esto que sentía no se los quise expresar a los chicos porque quería esperar a ver qué sucedía en el próximo recital.

Es así que la hora se iba acercando y nosotros nuevamente nos encontrábamos preparándonos. La verdad es que era una maratón la que teníamos que hacer cada vez que hacíamos Rex porque no podíamos parar un segundo. Todo el tiempo estábamos muy activos y no dejábamos escapar ni un detalle. Queríamos que todo salga a la perfección. En fin, las horas pasaron y podíamos escuchar los gritos desde todas partes del teatro aclamando por nuestra presencia. Fue así que en un instante ya estábamos todos arriba del escenario nuevamente prestando otro show. Y a pesar de que una hora y media era bastante a nosotros se nos hacía realmente corto el tiempo ya que disfrutábamos mucho de cada momento, de cada canción, de cada interacción con el público. Pero hoy esto no concordaba conmigo. Sí, nuevamente los chicos me hicieron a un lado dejándome como un estúpido delante de todos. Entonces, una vez que terminó el recital y que bajamos del escenario los chicos comenzaron a festejar todos muy contentos pero yo estaba muy enojado así que opté por dejarlos a ellos festejando para irme hacia mi camarín, agarrar mis cosas y salir de aquel lugar. La verdad es que la estaba pasando bastante mal, me sentía humillado y bastante incómodo. Pero desafortunadamente en el camino a mi camarín los chicos me pararon porque no entendían mi reacción.

Nico: Pará Peter, por qué te vas? –Preguntó “sin entender”-
Lali: Sí Peter, por qué estas tan enojado? Qué te pasa? –Y miró al resto-
Peter: Enserio les importa qué me pasa? –Pregunté mirándolos fulminantes- Digo porque arriba del escenario parecía no importarles –Reproché irónico-
Gas: Qué decis Peter? De qué estás hablando? –Se miraban entre ellos porque no entendían nada-
Peter: Claro, ahora se hacen los pobrecitos no? –Dije mordiéndome de la bronca. No quería estallar de furia pero lo estaban logrando-
Rochi: Pará Peter, por qué nos atacas así? –Se quejó molesta-
Peter: Saben qué? –Elevé la voz- Me cansé. Hoy la dejé pasar pero ahora ya no tengo más ganas de que me tomen por estúpido –Ellos solo me miraban sorprendidos por mi reacción- Encima que me dejaron solo arriba del escenario ahora me tengo que bancar que me basureen? –Gritando- Si quieren seguir con la banda ustedes cuatro díganmelo así no pierdo más tiempo ni me ridiculizo delante de toda la gente –Estaba realmente furioso- Yo no puedo seguir trabajando con cuatro personas que ni me registran. Sinceramente me pudrí, ya no puedo ni quiero seguir así, así que hoy yo digo chau. Chau banda, chau Nico, chau Lali, chau Rochi, chau Gas, chau amistad, chau teatro, chau giras, chau a todo y todos –Y con una última mirada fulminante me alejé de ellos para dirigirme hacia mi camarín-
Una vez en él, tomé todas mis cosas las cuales guardé con mucho enojo en el bolso así no más y salí nuevamente. Para mi desgracia me los encontré nuevamente en el pasillo en donde trataron de detenerme pero ni siquiera los miré, me fui muy furioso y desbordado por la situación.

Cuando salí, me dirigí directamente a mi casa. No tenía ganas de hacer notas como siempre hacíamos a la salida de cada Rex. Fue así que conduje hasta el country, estacioné mi auto en el garaje y me adentré a mi gran mansión. Una vez allí me dediqué a bañarme, luego a cenar y por último a higienizarme para después acostarme. Había sido un día bastante largo, doloroso y por qué no… decisivo para mí. Es por eso que tras unos minutos logré conciliar el sueño.

Continuará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario