Capítulo Nº 44 (Cuarenta y cuatro):
Ya
en la mitad de la canción, lo miré a Peter con lágrimas en mis ojos, negué con
mi cabeza y me fui. No podía soportar más esa situación así que opté por la
mejor opción, irme. Fue así que saludé a las chicas, las cuales entendieron mi
decisión y me dirigí directamente a mi casa a la cual llegué, me cambié
poniéndome mi pijama, me higienicé y me metí en la cama. Después de varios
minutos por fin, logré cerrar mis ojos y descansar.
El
Domingo pasé todo el día en lo de la flaquita, hablando de todo y poniéndonos
al día con algunas cosas porque sinceramente, ella ya sabía todo acerca de mi
vida. El Lunes me dediqué a realizar trámites y luego pasé a visitar a Gas por
su casa. El Martes fue un día complicadísimo ya que fue jornada de campaña para
una reconocida marcas de ropa. El Miércoles anduve vagando por diversas radios
a las cuales me habían invitado para realizarme notas. El Jueves me fui de
shopping con mi amiga Rochi y luego tomamos unos mates en mi casa mientras
parloteamos como era de costumbre en nosotras, las mujeres. El Viernes me
dispuse a relajar un poco y salimos a un boliche de la zona de Palermo con las
chicas pero fue una noche tranqui. El Sábado me levanté y enseguida comenzaron
a atormentarme los llamados desde mi celular.
Lali:
Hola Pablo, qué pasa? –Dije con algo de mal humor-
Pablo:
Epa, epa. Parece que nos levantamos de mal humor hoy? –Bromeó-
Lali:
Dale Pablo, no jodas. Qué queres? –Bufé un tanto impaciente-
Pablo:
Bueno, está bien. Te lo digo rápido así no me cortas antes de que empiece a
hablar –Volvió a bromear- Podes venir hasta la productora? Necesito hablar con
vos.
Lali:
Pero, por qué? Pasó algo? –Interrogué sin entender-
Pablo:
Nono, pero necesito que hablemos. Podes venir o no? –Preguntó ansioso-
Lali:
Sisi, ahora en quince estoy ahí. Algo más?
Pablo:
Nono. Era eso. Un beso La, nos vemos –Saludó amablemente y cortó-
Fue
así que desayuné algo tranqui, tome mis llaves, el celular, un bolso y un
saquito para abrigarme. Una vez lista, me subí al auto, lo encendí y aceleré.
En muy pocos minutos llegué y me adentré a la productora. Allí me encontré con
Gas que estaba hablando con Pablo, lo cual ya me pareció extraño encontrármelo
justamente hoy y en el mismo horario que me había citado Pablo, nuestro
productor. Obviamente que los saludé cordialmente y comenzamos a charlar. Más
tarde fueron apareciendo Rochi y Nico. Ya había comenzado a sospechar que esto
era un plan para volvernos a juntar. Aunque lo cierto era que el único que
faltaba era Peter. Igualmente, por mi parte era mejor que no estuviera. No
quería cruzármelo después de esa noche tan difícil y movilizadora para mí. En fin,
estuvimos hablando un extenso rato hasta que una persona no muy grata para mí
se hizo presente en aquel lugar. Él por su parte se sorprendió al vernos a
todos allí. Pero inmediatamente se acercó, saludo a Pablo y luego a nosotros.
En cuanto a mí, lo salude con un beso frio e indiferente.
Peter:
Perdón que llegué tarde Pablito pero tuve que hacer unas cositas antes –Explicó
un tanto sonriente-
Lali:
Cositas con tu novia? –Cuestioné celosa y lo miré desafiante-
Pablo:
Bueno chicos, no empecemos con las discusiones por favor. Yo los cité a todos
acá –Y lo miramos indignados- para que podamos hablar y llegar a un acuerdo.
Nico:
Acuerdo de qué Pablo? –Preguntó curioso el rubio-
Pablo:
Quiero que vuelvan con la banda –Dijo directo-
Rochi:
Pero cómo? Cómo vamos a hacer?
Pablo:
Miren chicos. La banda se separó cuando Peter se fue a España –Y todos lo
miraron menos yo- pero ahora que él volvió tengo muchas ganas de que vuelvan a
ser esa banda tan exitosa y unida que alguna vez fueron. La cuestión es si
ustedes aceptan o no –Nos miro a todos expectantes-
Rochi:
Yo, acepto. Es lo que más amo en esta vida, cantar y estar arriba de un
escenario –Dijo la rubia muy contenta-
Nico:
Sí, yo también quiero volver. Me parece que quedo algo inconcluso y es una
buena oportunidad para probar de nuevo –Agregó-
Gas:
A mí me encantaría que la banda sea aquella que fue alguna vez así que sí, yo
acepto volver –Dijo con una enorme sonrisa-
Lali:
Emm… si, si –Dije titubeando- Creo que fue muy brusca la desaparición de la
banda y creo que le debemos a las fans volver. Y si es por ellos y también por
ustedes –Mirándolos a todos menos a Peter. No me atrevía a hacerlo- yo estoy
dispuesta a volver.
Pablo:
Y vos Peter? Qué vas a hacer? –Interrogó impaciente-
Peter:
Obvio que vuelvo, los extraño un montón –Y fue así que todos lo abrazaron menos
yo que me aparté, me despedí de Pablo y salí casi corriendo de aquel lugar-
Después
de salir de la productora volví a mi casa en donde, ya estando sola, dejé
escapar esas lágrimas que venía reteniendo. No sabía por qué lo hacía pero
verlo de nuevo me provocaba angustia y más dolor del que ya tenía. No me podía
imaginar cómo me iba a poner si lo tenía que ver todos los días ahora que
volvíamos con la banda. Pero en fin, inmediatamente sequé todas esas lágrimas
de tristeza y me dispuse a cantar por un extenso largo. Me encantaba hacerlo
cuando tenía un tiempo libre. Al llegar la noche cené algo tranqui, me dirigí
al baño a higienizarme para luego, por fin, acostarme. Realmente me costó
dormirme, estaba muy desvelada porque mi cabeza funcionaba a mil. Pero por
suerte el sueño me venció y quedé completamente rendida.
Al
otro día me levanté a causa del gran ruido que había causado un relámpago
proveniente de afuera. Así que muy asustada me senté en la cama y me asomé por
la ventana. Afuera estaba lloviendo muy fuerte, con un cielo muy oscuro y con
una brisa que hacia mover las copas de los árboles. Se imaginaran que un día
domingo y encima lluvioso no podía hacer otra cosa que quedarme en mi casa.
Toda la jornada la transcurrí realizando limpieza y demás en mi gran hogar.
Pero cuando parecía que la lluvia había cesado más o menos a las 21:00 hs,
nuevamente comenzó el gran diluvio. Y para mi sorpresa algo sucedió.
Continuará.
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