13 de febrero de 2012

Capítulo N° 79


Capítulo Nº 79 (Setenta y nueve):

Lali: Te vas mañana? –Preguntaste. Él asintió- Pero a dónde? Por cuánto tiempo? Por qué? –Interrogaste todo rápido-
Peter: Ey tranquila… -dijo e hizo una pequeña sonrisa- Haber… -dijo, suspiró y continuo- Me voy a Canadá… -vos lo miraste un tanto desilusionada- No sé por cuánto tiempo… -aclaró y negó con su cabeza- pero lo que sí sé es que este viaje lo tengo que hacer cueste lo que cueste… -Concluyó y te miró. Vos también. Esta vez estaban más tranquilos-
Lali: Pero no entiendo Peter… -dijiste mirándolo- Por qué te vas? –Preguntaste curiosa y sin entender- Qué es lo que te hace irte así, tan repentinamente? –Interrogaste y él bajó su mirada-
Peter: No es como vos decis La… -hizo una pausa- Este viaje no es repentino… yo ya lo venía planeando… -aclaró y vos lo miraste aún más confundida-
Lali: No entiendo… -Dijiste y sus miradas seguían pegadas-
Peter: Vos no vas a entender Lali… -dijo y miro para abajo- pero hay muchas cosas detrás en las que no quiero involucrarte sabes? –Explicó y tomó tus mejillas. Vos estabas realmente más confundida que al principio- Pero a pesar de todo eso, quiero irme dejándote en claro que te amo más que a mi vida y que aunque estemos lejos yo te voy a llevar siempre acá… -dijo y llevó su mano a su corazón- y también quiero que me prometas algo… -vos lo miraste como diciendo ‘qué?’- Quiero que me prometas que pase lo que pase siempre vas a confiar en mí y vas a amarme con todo lo que puedas y con todo lo que sos… -dijo y enseguida su voz se tornó gangosa pero hacia fuerza para que vos no lo notes. Morías de la ternura porque esa era tu gran frase- Me lo prometes? –Preguntó y te miró expectante. A vos enseguida se te formó un pucherito y un par de lágrimas reaparecieron-
Lali: Me estás preocupando Pitt… -dijiste y te interrumpió-
Peter: Me lo prometes? –Reiteró y vos asentiste-
Lali: Sí, te lo prometo… -dijiste muy triste, él beso tu mejilla y luego se abrazaron muy fraternalmente-
Varios minutos pasaron cuando salieron del abrazo y aún cerquita, él tomó una de tus manos, luego posó una de sus manos en tu mejilla para acariciarla, y te habló.

Peter: Me prometes otra cosa? –Dijo y los dos estaban fundidos en lágrimas-
Lali: Basta Peter… -Dijiste como resignada. No querías escuchar más-
Peter: Dale La… por favor –pidió mientras vos derramabas más lágrimas- Prometeme que me vas a esperar… -te dijo y vos lo miraste como diciendo ‘no me hagas esto’- Me vas a esperar? –Preguntó asegurándose-
Lali: No sé si pueda Peter… -Él te miró confundido- No sé si pueda aguantar mucho tiempo sin vos… -confesaste y él largó un pequeño suspiro de alivio- Sin vos yo me muero Pitt… -Dijiste sincera y largaste en llanto-
Peter: No mi amor, por favor… no llores –Pidió y vos mirabas para abajo. Estaban muy cerca-
Lali: Es que es muy triste todo esto Peter… -recalcaste entre sollozos y él te tomó de las mejillas-
Peter: Ya sé que es triste mi amor pero mientras creamos y mientras nuestro amor siga intacto vamos a poder salir adelante sabes? –Vos asentiste no muy convencida- Te amo… -te dijo muy tierno-
Lali: Yo también mi amor… -respondiste entre sollozos y se besaron-

Luego de aquella extensa charla y después de tantas idas y vueltas por fin pudieron entenderse y despedirse cómo se merecían. Aunque no sabías muy bien el motivo por el cual se iba, no quisiste ahondar en el tema por el simple de hecho de no lastimarse más y no seguir sufriendo.
Por tu parte, estabas realmente muy triste y te sentías muy vulnerable. Si él se iba no sabías qué iba a ser de tu vida. Lo amabas demasiado como para dejarlo ir y quedarte completamente sola pero era su decisión y la tenías que respetar por más que a vos eso te haga sufrir muchísimo.
En fin, esa noche la terminaron relativamente bien, entre ustedes, y pudieron dejar las diferencias de lado aunque sea por un momento. En esos besos que se dieron sentías como si fuera una despedida eterna y sin retorno. Sentías como si él no fuera a volver nunca más. Tenías ese presentimiento, no sabías si era errado o no pero vos tenías esa sensación.

Al día siguiente te despertaste más temprano que nunca. Tu reloj de la mesita de luz marcaban exactamente las 7:30 am pero vos ya estabas despierta desde hace una hora. Claro, no parabas de pensar un segundo en Peter y su tan extraño y maldito viaje. No sabías si ir a despedirlo o no. No sabías cuál era la mejor opción. Por un lado querías ir porque necesitabas verlo, sentirlo, besarlo, por última vez pero por otro lado te hacía mal tenerlo enfrente y saber que no sé por cuánto tiempo no lo ibas a ver más.
Mientras pensabas y pensabas, cuando quisiste acordar miraste nuevamente el reloj y pudiste observar que éste marcaban las 08:15 hs de la mañana. El vuelo de Peter hacia Canadá partiría a las 08:30 hs de la mañana. Rápidamente te apresuraste y saltaste de la cama como un resorte prácticamente. Fuiste al baño, te higienizaste rápidamente, te peinaste un poco el pelo, te cambiaste el pijama, desayunaste como pudiste, algo así no mas, nuevamente te higienizaste como solías hacer cada vez que salías a algún lado y en tu auto aceleraste rumbo al aeropuerto de Ezeiza. Allí llegaste justo a las 08:30 hs, o eso marcaba el reloj de tu auto. Bajaste apresuradamente, corriste entre la gente desesperadamente buscando a Peter y a lo lejos pudiste verlo yendo con su valija en mano hacia el avión, como otra tanta gente. Una vez en esa gran puerta que salía al gran patio, te detuviste algo agitada y como pudiste gritaste:

Lali: ¡Peter! –Exclamaste con cierta énfasis. Él inmediatamente se dio vuelta y te quedó mirando sorprendido. Parecía que no se lo esperaba-
Inmediatamente y sin dudarlo corriste hasta él y te detuviste frente suyo. Ambos se quedaron mirando.
Peter: Qué haces acá Lali? –Preguntó totalmente anonadado-
Lali: Vine a despedirte mi amor… -dijiste, lo tomaste de su cara y lo besaste. Segundos después se tornó en un beso tierno, delicado y sentido-
Peter: La… -dijo e hizo una pausa. Aún estaban cerquita, sus frentes estaban unidas- No era necesario que ven… -vos lo interrumpiste-
Lali: Sí que era necesario Pitt… -dijiste y se miraron- Es la última vez que nos vamos a ver… -y él te miró como para decir algo pero vos continuaste- por lo menos por un tiempo –aclaraste-. Y necesito que te vayas sabiendo que te amo… -él te miró atento y serio. Vos lo agarraste de sus mejillas. No querías llorar pero estabas a punto- Que sos el hombre de mi vida y que más allá de todo lo que pase este amor esta acá… -señalando tu corazón- y nunca se va a morir… -completaste con tu voz clara, él te miró, se sonrieron y volvieron a besarse como la primera vez, pero esta vez, con ese sabor distinto y único… ese sabor a despedida-

Continuará.

No hay comentarios:

Publicar un comentario